El deporte de Ciudad Real también se va a ver seriamente afectado por la crisis sanitaria del coronavirus, a tenor de las medidas preventivas adoptadas por el Gobierno de España y que se deberían concretar este miércoles por parte de las distintas Federaciones deportivas, que decidirán si los partidos de este fin de semana y de la siguiente jornada se celebran a puerta cerrada, o directamente quedan aplazados.
Según la circular emitida desde el Gobierno central, los equipos que militan en competiciones de ámbito estatal, profesionales o no, deberán disputar sus encuentros a puerta cerrada, sin aficionados en las gradas y en algunos casos incluso sin representantes de medios de comunicación. Así, y a expensas de que lo hagan oficial las respectivas federaciones, esta norma de excepción se aplicaría al Villarrubia y a La Solana femenino en fútbol; al Viña Albali Valdepeñas, Manzanares, Almagro FSF y Salesianos Puertollano en fútbol sala; al Kiele Socuéllamos y ADV Miguelturra en voleibol; y al Vestas Alarcos, Caserío, Pozuelo y Bolaños en balonmano.
Además, las jornadas en Tercera División de fútbol y en todas las categorías inferiores tanto de fútbol y fútbol sala podrían no disputarse, como así aconseja la Federación Española a las diferentes Federaciones Territoriales, a las que otorga la posibilidad de adoptar la decisión que consideren más oportuna «en función de las circunstancias de cada territorio», ‘invitándolas’ a ordenar la medida más drástica para evitar cualquier tipo de riesgo.
Será hoy cuando se reúna la Comisión Delegada de la Asamblea de la Federación Española para dar oficialidad a todas sus medidas, y a partir de ahí la Comisión gestora que rige ahora la Federación de Castilla-La Mancha desvelará cuál es su postura con respeto a las competiciones que dependen de ella.
Ante los graves perjuicios que ocasionará cerrar las puertas de los estadios y pabellones para los clubes que van a actuar como locales este fin de semana, los afectados son partidarios de que la decisión que se tome sea la de aplazar los partidos y trasladarlos a otras fechas en vez de jugarlos sin aficionados en las gradas.
Es el caso del Viña Albali Valdepeñas de la Primera División de fútbol sala, que este sábado (13 horas) tenía programado en el Virgen de la Cabeza uno de los partidos más atractivos de la temporada, con el Movistar Inter como rival. Su presidente, Luis Palencia, cifra en unos 10.000 euros la pérdida económica que supondría para el club no abrir las taquillas el sábado, además de arrebatarle al aficionado la posibilidad de disfrutar de un partido del máximo nivel. Por todo ello, el club valdepeñero, flamante subcampeón de la Copa de España, enviará, si es necesario, un escrito a la Federación Española solicitando el cambio de fechas de este encuentro. Eso sí, Luis Palencia tiene claro que «lo primero es la salud de la gente y no correr riesgos».