"La evolución de la Dulcinea es fiel reflejo de la sociedad"

A. Criado
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María del Hierro, la Dulcinea 2022, ejerce de embajadora de la ciudad y pretende inculcar sus tradiciones populares entre los más pequeños para que no acaben en el cajón del olvido con el paso de los años

María del Hierro, Dulcinea 2022 - Foto: Tomás Fernández de Moya

María del Hierro representa este año la tradición, las costumbres y los valores de las mujeres ciudadrealeñas. La Dulcinea 2022 afronta este reto con «mucha alegría e ilusión» y con la experiencia que le otorga su nombramiento como dama en 2017, el año que 'reinó' Ana Belén Chacón. Asegura que su elección por parte de la Comisión de Festejos y Tradiciones Populares del Ayuntamiento de Ciudad Real fue «un poco sorpresa». La aprovechará para intentar poner su granito de arena y «plantear propuestas que pueden ser de utilidad para la sociedad».

María, maestra en la escuela infantil de Villarrubia de los Ojos, coincide con la actual alcaldesa (Dulcinea en 2016) en que este nombramiento tiene como fin representar a la ciudad, «estar con y para todo con Ciudad Real», independientemente de la edad de las aspirantes. Destaca, en este punto, la «evolución» que ha experimentado la figura de la Dulcinea en los últimos años, «un cambio de chip que hacía falta y que es un fiel reflejo de cómo se mueve la sociedad actual». «Las nuevas dulcineas son empresarias, abogadas o docentes, como es mi caso, y no sólo madres, amas de casa o cuidadoras. Ya nos hemos quitado esa etiqueta», apostilla.

Explica que además de representar a la ciudad en sus actos más significativos, «hay que ayudar a organizarlos y proponer diferentes actividades que puedan ser de utilidad para la sociedad». Sus predecesoras le han aconsejado que disfrute mucho, que aporte su personalidad a todo lo que haga y que, sobre todo, intente trabajar mucho. Avanza, en este sentido, que tiene en mente desarrollar un proyecto vinculado a los niños y niñas, ya que ellos son el relevo: «Tenemos que inculcar nuestra cultura, tradiciones y raíces a los más pequeños para que se mantengan con el paso de los años».

Su capacidad de trabajo e iniciativa están fuera de toda duda.  Es voluntaria del grupo 'Toma mi tiempo' que, bajo la tutela del Ayuntamiento, viene realizando actividades con los diferentes colectivos de Ciudad Real desde 2008, sobre todo relacionados con el ocio y el tiempo libre. Al principio estaban más orientadas a los niños, pero después comenzaron también a  trabajar con personas mayores y asociaciones como Aspacecire, Down o Autrade. Además, María preside la asociación juvenil 'Mil y una sonrisas'. Su vinculación con el tejido asociativo de la ciudad y su vitalidad fueron recompensados con el Premio Juventud en 2018.

La Dulcinea 2022 vivió con ilusión la Pandorga, «una fiesta muy emotiva y bonita, pero agridulce por la ausencia de Prado Serrano». Regresó en plenitud tras dos años de pandemia e incertidumbre: «El confinamiento me sirvió para parar y reflexionar sobre lo que había hecho en mi vida y plantearme lo que quería hacer a partir de ese momento». Confía en que la Feria, inaugurada el pasado domingo, sea también muy especial para toda la ciudad, por «volver a encontrarnos con unas fiestas como las conocíamos desde siempre».

María del Hierro está muy orgullosa de su ciudad e intenta ser una buena embajadora allá donde va, «con sus costumbres y patrimonio siempre por delante». Tiene predilección por la Puerta de Toledo, pero en las rutas que organiza a sus familiares de la Comunidad Valenciana y Galicia nunca faltan tampoco el parque de Gasset, la catedral, los jardines del Prado y el arco de Torreón, «muy bonito para enseñar tras las obras de rehabilitación que se han llevado a cabo». También destaca su gastronomía típica y esas tapas que en otros puntos del país no pueden disfrutar, a no ser que pasen por caja. «He estado siempre involucrada con la ciudad y mi intención es seguir estándolo», sentencia.