Ademar León y Ángel Ximénez Puente Genil han sido los primeros, pero no serán los únicos. El deporte profesional español se va a ver inundado en las próximas horas de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que van a mandar al paro a muchas personas, con la incertidumbre económica y laboral que ello supone en una situación que nadie sabe cuánto se puede alargar. Dos clubes pioneros cuyas decisiones han afectado de lleno a cuatro ciudadrealeños, Juanjo Fernández y el manzanareño Rubén Marchán en las filas del club leonés, y Álvaro de Hita y el bolañego Javi García en las del conjunto cordobés.
Los cuatro recibieron esta semana por correo electrónico el correspondiente anuncio y la documentación a firmar, sin que los clubes preavisaran a los afectados, negociaran con ellos o ni siquiera les informaran sobre las consecuencias, lo que ha provocado, además de la lógica preocupación, un importante malestar una gran sorpresa.
ADEMAR. El martes llegaba al correo electrónico de Juanjo Fernández y Rubén Marchán el anuncio del Ademar León, que saltaba a la primera plana de los medios de comunicación al convertirse en el primer club deportivo profesional en acogerse a esta solución promovida por el Gobierno en el estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus. Sin aviso previo, recibían el documento a firmar, lo que llevó a su capitán, Mario López, a ponerse en contacto con el club para aclarar la situación. Después de hablarlo entre todos, estampaban su rúbrica, pero no sin dudas. «No sabíamos nada. Todo ha sido muy rápido. Sabemos que vamos al paro pero no tenemos muy claro en qué condiciones», se queja Juanjo Fernández, quien a su juicio «el club debería haber esperado un poco, hasta primeros de abril, a ver qué sucede o qué se decide con la competición».
Rubén Marchán (izquierda) y Juanjo Fernández, con el trofeo de campeones de la Copa de Castilla y León. - Foto: Ademar LeónAdemás, la incertidumbre es doble en el caso del lateral, cuyo contrato con el Ademar expiraba al final de esta temporada; no así el de Marchán, con vigencia hasta 2021.
PUENTE GENIL. El segundo club de Asobal que optaba por aplicar un ERTE a la plantilla y demás trabajadores ha sido en Ángel Ximénez Puente Genil, que este jueves enviaba la carta por correo electrónico a sus jugadores. «Era algo que podía ocurrir, lo que pasa es que ha sido muy rápido y no me esperaba que fuera ya», confiesa Álvaro de Hita, que confía en llegar a un acuerdo con el club para que éste se haga cargo de la parte de la nómina que no se podrá cobrar en el subsidio por desempleo. «Estamos hablando con el club a ver cómo podemos solventar esta situación complicada», decía el veterano portero, que se muestra pesimista en este sentido: «Estamos muy preocupados».
Los pasos dados por Ademar y Puente Genil los seguirá el Atlético Valladolid, amén de otros clubes como Nava. Éstos sólo han sido los primeros despidos, pero no serán los últimos.