Los números son claros y delatan que el rendimiento del Vestas Alarcos es mucho más elevado cuando juega sus partidos en el Quijote Arena que cuando lo hace como visitante. De hecho, el equipo de Javier Márquez se mantiene segundo en la clasificación a pesar de que sólo ha sido capaz de ganar un encuentro (Palma del Río) en sus últimas cinco salidas. Por ello, nadie duda que la gran fortaleza de este equipo está en la imagen que ofrece cuando actúa delante de su afición. «Un extra de motivación», como lo definía ayer el capitán Juan Lumbreras.

El pivote del Alarcos reconoce que no sabría explicar muy bien por qué hay tanta diferencia de rendimiento cuando juegan como locales a cuando lo hacen como visitantes. «Es una suma de todo. Fuera nadie regala nada, y los arbitrajes son diferentes, permitiendo más el contacto a los equipos locales; la verdad es que no sabría explicar el por qué», confiesa ‘Lumbre’, que este sábado contra el Sant Martí Adrianenc apuesta por una nueva victoria de los suyos, aunque el rival «nos va a exigir mucho».

El capitán alarquista aún recuerda con una sonrisa el aspecto que ofrecían las gradas del Quijote Arena dos semanas atrás en el duelo contra el Puerto Sagunto. «Fue una gozada. Jugar ante casi 2.000 personas fue espectacular». Eso sí, promete intentar solucionar ese ‘problema’ de rendimiento lejos de Ciudad Real en lo que resta de temporada.

Ante el Adrianenc Márquez podría repetir las bajas por lesión de Manu Díaz y Toni Sarió.