El servicio de media distancia que conecta el corredor Puertollano-Ciudad Real-Madrid cerró el ejercicio 2020 con un descenso del 57 por ciento del número de viajeros, una caída histórica que hizo que se subieran a este medio de transporte sólo 483.000 usuarios el pasado año, frente a los 1.134.000 del ejercicio de 2019, cuando ya había recuperado la velocidad de crucero tras la crisis registrada a partir de 2008.

Con estos datos de descenso del número de viajeros, unido al escenario de COVID que aún deja la pandemia y a las restricciones establecidas por las autoridades sanitarias, Renfe todavía no ve margen para aumentar las frecuencias de Avant, teniendo en cuenta, además, que sigue vigente el cierre perimetral de Castilla-La Mancha o la prudencia que ha mostrado el Gobierno regional en relación a la movilidad con Madrid, dada la incidencia que puede tener en los contagios esa relación de ‘vecinos’.

La compañía ferroviaria afirma que, de momento, casi un año después del inicio de la pandemia en Ciudad Real, no se prevé un incremento de las frecuencias a corto plazo, sino el mantenimiento de las actuales, que se vieron recortadas a raíz del estado de alarma y del confinamiento decretado el 14 de marzo, si bien se recuperaron algunos horarios fijados antes de la llegada del coronavirus.

«Hay que ponderar la demanda con el coste que tiene este aumento de las frecuencias y, al mismo tiempo, con la prudencia sanitaria que nos obliga a estar atentos a lo que marcan las comunidades autónomas», detalló a este diario Escolástico González, representante institucional de Renfe en Castilla-La Mancha. Comentó que con la oferta actual puede haber «problemas puntuales en horarios de tarde o mañana» para usuarios que se ven obligados a esperar en la estación, una circunstancia que produce una gran desazón, pero a las que darle respuesta incrementaría la ‘factura’ del transporte ferroviario.

No obstante, subrayó el compromiso que Renfe adquirió en su día: la ampliación progresiva de los servicios conforme vaya creciendo la demanda y alcanzar el 100% de la etapa pre-COVID en cuanto sea posible. Nada le gustaría más a la compañía, comentó para poner de relieve que mientras la movilidad se vea afectada por el coronavirus, el transporte seguirá siendo uno de los sectores en los que dejará una mayor huella en forma de pérdidas en cuanto a los servicios comerciales.

El plan de recuperación de los servicios está ya trazado en una hoja de ruta pormenorizada presentada al Ministerio de Transporte y que cuenta con su beneplácito, por lo que su cumplimiento irá de la mano de la evolución al alza de la demanda de viajeros.

No obstante, la movilidad aún está marcada por las restricciones, que limita los viajes a los estrictamente profesionales y necesarios, y también por el aumento del teletrabajo para evitar la propagación del coronavirus, la pérdida de aquellos viajeros que anteriormente se desplazaban por ocio, compras o turismo o los que han optado por utilizar el vehículo privado, y a los que Renfe confía en recuperar una vez que sea posible.

los horarios. Los trenes que mantiene Renfe en la actualidad en este corredor hacia la capital de España son, con salida desde Madrid, a las 6.40, 8,05 y 10.35 horas por la mañana y, en horario de tarde, a las 15,45, 19,15 y 21,20 horas.

Por lo que respecta a los trenes con salida desde Ciudad Real se mantiene por la mañana a las 6,39 horas, 7,39, 8,32 y a las 11,44 horas. Por la tarde, los trenes parten a las 15,29 horas, a las 19,29 y a las 21,29 horas, según los horarios actualizados facilitados por la compañía ferroviaria Renfe.