Los delitos de odio se sitúan en el nivel más bajo

P. M.
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En 2018 se registraron un total de cinco denuncias de este tipo en la provincia, de las cuales dos fueron por racismo, una por creencias religiosas y otra por ideología

Los delitos de odio se sitúan en el nivel más bajo - Foto: MIGUEL ÁNGEL VALDIVIELSO

El racismo y la xenofobia están detrás de dos de los cinco delitos de odio denunciados el año pasado en Ciudad Real, que ha registrado un ligero descenso respecto al pasado año. El resto de los hechos conocidos el año pasado fueron por un creencia o prácticas religiosas, otro por ideología y un tercero por discriminación por razón de sexo o de género.

De esta forma, en el año 2018 se registró la cifra de delitos de odio más baja del último lustro en la provincia de Ciudad Real, con los  cinco casos mencionados. Se trata de un número que ha ido descendiendo año tras año desde los 13 que se registraron en el ejercicio 2014, según los datos publicados recientemente por el Ministerio de Interior y que permiten hacer una radiografía de este tipo de delitos. La estadística refleja que en 2017 se registraron en Ciudad Real seis hechos catalogados como delitos de odio y diez el año anterior. En el año 2015 fueron un total de 12 y en 2014 se contabilizaron 13 casos. El año pasado, la tasa de delitos de odio en la provincia fue del 1 por cada 100.000 habitantes.

La cifra de hechos esclarecidos se mantiene en los dos últimos ejercicios. Según el informe de la Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, en el último año se han esclarecido en Ciudad Real tres hechos delictivos de odio, el mismo número que el año anterior.

En cuanto a detenciones, sólo se practicó una en 2018 en Ciudad Real por un delito por razón de sexo o de género. En el año anterior fueron dos, el mismo número que en 2016. En el conjunto de la región castellano-manchega se contabilizaron el pasado año 33 infracciones penales de este tipo, diez de ellas por ideología, ocho por racismo y xenofobia, siete por orientación sexual, tres por creencia o práctica religiosa, dos por enfermedad, otras tantas por discriminación por razón de sexo o género y una contra personas con discapacidad.

En el ámbito regional ha habido un aumento en hechos de odio conocidos sobre todo en 2015 cuando se alcanzó la cifra de 73, que pasaron a ser 56 en 2017, 39 en 2017 y 33 en el último año.

Las detenciones practicadas en estos años guardan relación con el número de denuncias. En 2015 fueron 37, 26 en 2016; 9 al año siguiente y 8 en el último ejercicio.

Respecto a los hechos esclarecidos en el conjunto de la comunidad autónoma, han sido más en 2018: 25 (un 12% en Ciudad Real), frente a los 19 del periodo anterior.  Los delitos de odio cometidos en toda la región castellano-manchega fueron por  motivos racistas, antisemitas u otros referentes e ideología, religión o creencias, orientación sexual, enfermedad o discapacidad y otros hechos discriminatorios. La provincia se mantiene dentro de la ratio de territorios que registran menos de una decena de estos hechos en los últimos años.

en españa. La cifra de delitos de odio registrada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España, a lo largo de 2018 asciende a 1.598 incidentes, lo que representa un aumento del 12,6% en relación a 2017. Según Interior, una de las principales razones que pueden explicar este aumento es la consolidación de la Oficina Nacional de lucha contra los delitos de odio perteneciente al Gabinete de Coordinación y Estudios, que redunda en una mayor sensibilización en la necesidad de la denuncia de este tipo de hechos, así como en su correcta grabación por parte las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

No obstante, se es consciente de la importancia de seguir trabajando en este sentido para conocer la cifra real que existe en los incidentes relacionados con los delitos de odio. Por ello, el Ministerio del Interior ha aprobado un ambicioso Plan de Acción contra la lucha de delitos de odio, donde el tercer sector adquiere una gran  importancia, que resulta del todo imprescindible, para el conocimiento y mejora en esta lucha.

Según el informe de Interior, la mayoría de las víctimas que sufren este tipo de delincuencia son personas pertenecientes al sexo masculino (más del 63%), y con una edad comprendida entre los 26 a 50 años de edad (50,5%). Del mismo modo, los menores de edad constituyen el 6,7% del conjunto de las víctimas de «delitos de odio» en 2018, una cifra menor a la del año 2017 (10,3%).