Tras la 'tormenta' que supuso la pandemia para el sector del vino, muy tocado sobre todo por las restricciones que se impusieron a la hostelería, puede llegar la 'calma', una recuperación que puede llegar de la mano del incremento del consumo que se ha experimentado en España desde el mes de agosto hasta noviembre, según los últimos datos publicados esta semana por la Interprofesional del Vino de España.

El sector acoge esas cifras de forma esperanzadora y con la mirada puesta en una reactivación que puede llegar gracias a la vacunación y a la menor gravedad que se ha constatado del coronavirus, afirmó a este diario el director del Observatorio Español del Mercado del Vino, Rafael del Rey, quien confía en que «a lo largo de este 2022, con el tiempo, las cosas deben ir a mejor y recuperarse el consumo de vino», insistiendo en que «todo apunta a que este año puede ser un buen año para el sector del vino español». En este sentido, Del Rey, si bien destacó el alza del consumo de ese cuatrimestre, comentó que las cifras todavía están «lejos» del máximo que se alcanzó en febrero de 2019: «por encima de los 11 millones de hectolitros», frente a los 10,4 consumidos hasta el penúltimo mes de 2021 y que superan ya los nueve millones con los que se cerró el consumo de vino en España durante 2020.

Por esta razón, confía en que el vino «vuelva al camino» anterior a la pandemia, aprovechando el auge de las nuevas modalidades de consumo, como la lata, y la demanda de productos «más frescos», con más protagonismo de colectivos como el de los jóvenes y las mujeres. Del Rey resaltó el reto que tienen los graneles, en los que la provincia -dijo- tiene un especial protagonismo, para aumentar el valor de su comercialización. «Va muy bien en litros, pero no tan bien en precio», los cuales «más bien van bajando» y de ahí que alentara a «buscar otros mercados para generar más valor» al estar «muy concentrada la venta en cuatro países» que, además, son potentes productores, como es el caso de Francia o Italia.

más promoción. Por su parte, el secretario general de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez, señaló la necesidad de que haya un incremento de la promoción que permita «cambiar el chip» e incentivar «el consumo, de forma moderada, del vino». Reconoció que el sector tiene este reto también 'en casa', en la propia tierra, para impulsar el consumo de un producto con el que se ha realizado «un gran esfuerzo en la última década» para mejorar aspectos como la calidad o la presentación. «Con la pandemia, la situación ha sido muy compleja, pero vienen tiempos nuevos y al final se empieza a recuperar el consumo», dijo.

De este modo, abogó por un consumo moderado en el que se puedan valorar y disfrutar los diferentes vinos que existen, con una oferta que se ha ampliado de manera considerable en los últimos años.

Para el responsable de Vino de UPA, Alejandro García-Gasco, supone una «alegría» el alza del consumo, aunque considera que la evolución en los próximos meses va a seguir dependiendo de cómo evolucione la pandemia, en concreto de aspectos como las celebraciones, el turismo o la demanda en la hostelería.

Por ello considera que «todavía no se pueden lanzar las campanas al vuelo» puesto que el COVID-19 «sigue siendo una amenaza» para el sector, aunque espera que se recupere. Del mismo modo abogó por «seguir con las campañas de promoción de consumo moderado del vino» para fortalecer la demanda.