Los deportistas paralímpicos también afrontan como pueden estos días. Gustavo Molina, recién llegado del Maratón de Los Ángeles, está acostumbrado a tirar de imaginación y ahora realiza toda su preparación en el improvisado gimnasio que ha ido montando en su domicilio de Poblete.   

Dado que practica varias disciplinas, como silla de atletismo y handbike, y todas las competiciones han quedado canceladas, de acuerdo con su entrenador ha replanteado su preparación física. Las pruebas que ya ha tachado del calendario son el Maratón de París, Maratón de Roma, la Copa de Europa de Ciclismo Adaptado en Cáceres y el Campeonato de España de Atletismo. «No voy a parar, pero tampoco tiene sentido machacarnos porque no sabemos cuándo vamos a volver a la competición», explica.

De esta forma, realiza ejercicios de mantenimiento para no coger peso, aprovechando el material de gimnasio que tiene en casa y que cuenta también con rodillos.

El deportista infanteño afincado en Poblete, con su inseparable perra Lola. - Foto: LTAcompañado de su inseparable perra Lola, va realizando los ejercicios programados e incluso sus hijos también le echan una mano.

En función del día hace sesiones dobles o simples, pero sin gran intensidad. «Hacer ejercicio viene bien porque vamos a pasar mucho tiempo encerrados. A mí me vendrá bien como regeneración». 

Como no puede ser de otra manera, Gustavo Molina se ha sumado a la iniciativa #yomequedoencasa. «Hay que tener mucha paciencia. Ninguno hemos elegido esto y cuanto más responsables seamos menos tiempo durará esto», reflexiona el deportista infanteño afincado en Poblete.

«Lo primero es la salud. Sin salud no podemos ni ir al trabajo ni practicar deporte... Ahora toca esto y después ya habrá tiempo para retomar nuestra vida normal, así que ahora mucha paciencia», concluye.