Ciudad Real despidió el tercer trimestre del año con la tasa de paro más baja en 13 años. Según la Encuesta de Población Activa publicada hoy por el INE, la provincia rebaja ese indicador a poco más del 16,2%, un dato que no se daba en Ciudad Real desde finales del año 2008, justo antes del estallido de la crisis del ladrillo. Un registros que se alcanza tras un verano que deja más empleo y menos paro en la provincia y donde los estragos que ocasionó el coronavirus parecen haberse olvidado, al menos, en el mercado laboral.
Según la EPA, al acabar septiembre había en Ciudad Real 37.900 personas buscando trabajo y 194.700 más estaban ocupadas. Comparado con los datos que se registraban en junio, a las puertas de la campaña estival, la provincia tiene ahora 3.400 desempleados menos y 6.800 empleos más. Si las cuentas se hacen mirando a cómo estaba el mercado laboral en el primer trimestre de 2020, antes del COVID-19, la tasa de paro está tres puntos mejor, hay 5.900 parados menos y 10.000 personas más trabajando que entonces.
Precisamente el de la ocupación es uno de los mejores datos que registra el INE para la provincia en más de una década. Hay que remontarse hasta la primavera de 2009 para encontrar a tanta gente con empleo en la provincia, gracias, sobre todo, al sector servicios y también a la industria. El primero da trabajo a 131.100 personas, casi siete de cada diez ciudadrealeños encuentra un empleo en este sector, y el verano, con la reactivación del turismo y el fin de las limitaciones a la movilidad, le ha sentado especialmente bien a Ciudad Real. En tres meses se han generado 7.800 trabajos solo en este grupo de actividades. En cuanto a la industria, septiembre deja la mayor cifra de personas trabajando en esta actividad, tradicionalmente ligada a una mayor estabilidad laboral y mayores ingresos económicos, desde 1978, hace ya 43 años. En total, 32.600 personas trabajan en el sector industrial de la provincia.
Resulta significativo que este año la agricultura ha perdido empleo, pese a que este trimestre coincide con el inicio de la campaña de la vendimia que suele arrastrar la contratación de mucha mano de obra en el campo ciudadrealeño. Sin embargo, la EPA indica que en septiembre había menos gente trabajando en el campo que en junio: 15.500 frente a 16.800.
En cuanto a la construcción, el verano también redujo los niveles de ocupación y se destruyeron 1.300 empleos en el ladrillo. Sin embargo, la ocupación también aquí es mejor ya que los datos que obtenía la provincia antes de la irrupción del coronavirus en la provincia.