Martín Ariel Molina fue el encargado de ponerle voz al sentir del Vestas Alarcos en la previa del importante partido de este sábado (18 horas, Quijote Arena) ante el Alcobendas, el equipo que en este momento delimita la zona de fase de ascenso a Asobal, con cinco puntos más que los manchegos. El lateral argentino, que esta temporada se ha perdido muchos partidos por lesión, volvió a liderar al ataque de su equipo firmando 9 goles en la vital victoria del pasado sábado en Zarautz (26-27), demostrando que «ya estoy a mi nivel», y ahora solo piensa en repetir actuación contra los madrileños. 

Para el lateral zurdo, la victoria frente a Amenabar «la necesitaba el equipo» y fue muy importante para recuperar la confianza perdida después de caer ante el Barça B. Por ello, cree que contra el Alcobendas será una gran ocasión para ganar y «seguir subiendo».

Y es que el argentino en absoluto descarta recuperar el terreno perdido hasta aspirar a acabar la competición liguera en puestos de fase de ascenso, y lo expresaba de un modo muy drástico:«Si renunciáramos al objetivo de la fase de ascenso, cada uno se iría a su casa, sobre todo yo, que estoy a miles de kilómetros de la mía». En este sentido, lanzaba un mensaje al aire advirtiendo que «vamos a luchar hasta el último momento, no hay que darnos por muertos». Por ello, cree que la de Alcobendas será la primera de las muchas «finales» que le quedan al equipo, que ya no se puede permitir el lujo de dejar escapar puntos.

Para este exigente duelo contra Alcobendas, Javier Laguna y Julio Fis podrán contar con todos sus jugadores, salvo imprevisto en los últimos entrenamientos. Héctor González, formado en el club alcobendeño, sigue arrastrando molestias en su hombro derecho, pero no se perderá un partido tan especial para él. «Ganar a Alcobendas significaría dar un paso de gigante. Es un equipo con la base del que jugó en Asobal y que no pierde desde noviembre», advertía Pedro Martínez, director deportivo del club.