A la hora de votar hubo unanimidad, pero en el debate hubo bronca y desacuerdo. Así son las Cortes de Castilla-La Mancha. Y eso que solo son tres partidos y que se hablaba de un tema en el que hay bastante sintonía entre los tres:la lucha contra la ocupación ilegal. Pero para hablar del desencuentro de esta tarde hay que remontarse a un encuentro que hubo el martes, el de García-Page con el líder del PP, Paco Núñez.
De esa reunión, Núñez salió diciendo que tenía un acuerdo con Page para hacer en las Cortes una ley contra la ocupación ilegal y remitirla al Congreso de los Diputados. Por eso, el PP citó esta mañana a representantes de PSOEy Ciudadanos para aprobar en el pleno un texto común que avalase esta iniciativa. El que se encargó de redactar el texto fue el socialista Fernando Mora. Y ante el rifirrafe que se montó después, Mora salió a hablar en el pleno aunque no estaba previsto.
«La reunión transcurrió en buena lid», contó, «y aquí el problema no ha estado en este texto que hemos acordado todos, sino en quién tenía el protagonismo». Mora desveló que el PP quería dejar claro que la iniciativa partía de Paco Núñez y que Ciudadanos pedía que se reflejase que era una iniciativa de los tres partidos. En este caso la formación naranja tenía algo más que voz y voto, porque el texto que se quería acordar se hacía a costa de modificar uno anterior que ellos habían presentado para el pleno sobre este mismo tema.
Alejandro Ruiz recalcó que su piel está "blanca como una patena" para reivindicar que no se ha ido de vacaciones. - Foto: CARMEN TOLDOSEl texto que se iba a acordar no salió adelante y finalmente se votó el previo de Ciudadanos, con unas modificaciones negociadas con el PSOE. Curiosamente se votó por unanimidad. Pero el debate no fue sobre la ocupación ilegal sino que derivó en un cruce de acusaciones del PP a Ciudadanos por «reventar» el acuerdo y de Ciudadanos al PP por buscar la «medallita».
Mora subió a la tribuna a decir que estaba "avergonzado de lo que estaba pasando" - Foto: CARMEN TOLDOSLa controversia subió de tono cuando Ana Guarinos, del PP, leyó un wassap de Alejandro Ruiz, de Ciudadanos: «Lo que ha dicho el señor Ruiz en el wassap del grupo, queno le importará que lo lea:estamos de acuerdo con el texto de Fernando, solo falta definir que la iniciativa es de los tres». Pero a Ruiz sí le importaba que lo leyese, como le pidió en alto. «Los mensajes privados por wassap no son públicos , no la he autorizado a que lo lea», le recriminó, «valoraré tomar las acciones oportunas». Ella no se achantó: «Si quiere ir a los tribunales, allí nos veremos, que no tengo ningún inconveniente».