74 fosos, 200 nichos y 84 columbarios más por la pandemia

Hilario L. Muñoz
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El concejal de Mantenimiento del Ayuntamiento de Ciudad Real, Casimiro Pastor, ha explicado esta mañana que el cementerio ha tenido que adelantar la ampliación de espacios de enterramiento prevista al incremento de muertes por la pandemia

74 fosos, 200 nichos y 84 columbarios más por la pandemia - Foto: Fotos: Rueda Villaverde

"Los enterramientos se dispararon sobre todo en los meses de marzo y abril", dijo el edil, quien expuso que se tuvieron que adelantar los trabajos para efectuar 74 fosos de dos cuerpos, 200 nichos y 84 columbarios en el camposanto. Hay que tener en cuenta que "los dos últimos tipos", nichos y columbarios se han convertido en una demanda de los últimos años, ya que, por ejemplo, "las incineraciones se han incrementado en la ciudad" llegándose a "duplicar y en algún momento triplicar" las que se venían realizando hace dos años. A este aspecto se suma el hecho de que hay personas que tenían las cenizas en casa y que han decidido llevarlas a los columbarios del cementerio. 

Con estas obras, el cementerio tiene "una capacidad bastante buena" para futuros enterramientos, dijo el concejal, quien señaló que la pandemia ha aumentado el número de fallecidos pero también hubo muchos enterramientos que se han efectuado en fosos, donde caben dos cuerpos, o en sepulturas que ya estaban adquiridas de forma previa. Más de un 60 por ciento de los enterramientos han ido a estos espacios, indicó Pastor. 

A estas obras se suman las labores de limpieza que hubo que realizar por la granizada de agosto, que "partió muchas ramas de árboles y se obstaculizaron imbornales" así como los trabajos de mejora de las calles de acceso a las tumbas en el patio 7 y 6. "Estamos continuando con la labor de años anteriores" y el objetivo es seguir después con el asfaltado de las zonas más deterioradas de los paseos centrales.

El concejal agradeció la labor que han venido realizando los trabajadores del cementerio durante el tiempo de pandemia. Un periodo en el que hubo días con hasta siete enterramientos o un mes de abril con 90 fallecidos, cuando el año pasado hubo 35 en ese tiempo. "Fue día duro no solo por la cantidad de enterramientos sino porque los familiares no podían acompañar al difunto" y al final los enterradores se encargaban de decir las últimas palabras. "Los enterradores han sido el último eslabón de la cadena humana y han atendido a la persona que ha fallecido", dijo el concejal.

En cifras globales de enero a septiembre de este año se han producido 421 enterramientos, cuando el año pasado fueron 356.