Sonia Molina (Alcampo Scorpio) vivió la cara más amarga del deporte en el momento más inoportuno. La velocista manzanareña se lesionó en el calentamiento previo a su debut en el Campeonato de España de Pista Cubierta y así se truncaba su sueño de acudir al Europeo que se celebra este fin de semana en Torun (Polonia). La manzanareña estaba inscrita en los 200 y en los 60 metros lisos, distancia ésta última donde tenía opciones de hacer la mínima. De hecho, acudió con 7.34 como mejor marca, al igual que Paula Sevilla, a tres centésimas de esa mínima continental, que la solanera sí logró en la final, parando el crono en 7.29 y proclamándose campeona de España. 

La atleta de Manzanares sufrió una microrrotura en el sóleo en el calentamiento previo a los 200 metros lisos, «donde estaba preparada para hacer una gran marca». De acuerdo con su entrenador, decidió esperar a su evolución al día siguiente y ver si podía competir, al menos, en los 60. «Me levanté con un dolor agudo localizado y ya vi que era imposible. Fue un golpe anímico muy duro. Todo el trabajo estaba hecho y sólo quedaba recoger el premio. La sensación es haberlo hecho todo y quedarte sin premio». 

Una experiencia que ya le tocó vivir este verano, pues tras entrenar duro durante el confinamiento llegaba como una de las favoritas al Campeonato de España Individual, donde también sufrió una rotura muscular.

«Han sido días muy duros porque sé que estaba para pelear con las mejores. Me había reservado esa bala para el Nacional y me sentía como nunca. Ahora tengo que trabajar con la psicóloga porque mi cabeza es como si quisiera competir, pero toca volver al ciclo 0 de entrenamientos de cara a la temporada de verano».

Una campaña al aire libre donde está a la espera de poder entrar con el relevo 4x100 de la selección española que participará en el Mundial buscando su clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio.