Más de 280 sanciones por vulnerar la Ley de Caza en 2021

Pilar Muñoz
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Abierta la veda para la perdiz roja, la especie reina de caza menor que impera en el Campo de Montiel; en caza mayor, la temporada de jabalí termina el 21 de febrero

Imagen de dos ejemplares de perdiz roja, que cotiza al alza en caza menor en toda España e impera en Ciudad Real.

Miles de personas de la provincia de Ciudad Real viven de la caza, una actividad cinegética que aparte de empleo y riqueza aporta más de 630 millones de euros al PIB (Producto Interior Bruto) de Castilla-La Mancha y, sobre todo, contribuye al equilibrio natural, recalca el delegado provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible, Fausto Marín, quien lamenta el repunte en las infracciones por incumplir la Ley de Caza por todo lo que supone. A lo largo del año recién acabado se incoaron en la provincia 281 expedientes sancionadores por vulnerar la Ley de Caza, 41 más que en 2020. La mayoría de las denuncias registradas en la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible se convierten en expediente sancionador, indicó a La Tribuna Fausto Marín, quien reiteró la importancia de la caza en la provincia de Ciudad Real.

Precisamente el lunes 10 se abrió la veda para la perdiz roja, la reina de las especies de caza menor. «Muchos pueblos de la provincia se sostienen por la actividad cinegética», sobre todo en el Campo de Montiel, donde impera la perdiz roja. Se puede cazar del 10 de enero al 20 de febrero y desde el 23 de este mes al 5 de marzo perdiz con reclamo.

El delegado provincial de Desarrollo Sostenible repasa con este diario los periodos hábiles de caza menor tanto de mamíferos y aves no migratorias (del 8 de octubre al 8 de febrero) como aves migratorias no acuáticas (8 de octubre a 31 de enero) pasando por la perdiz, cetrería y media veda.

Del mismo modo, apunta el periodo hábil de caza mayor: ciervo, gamo y muflón del 8 de octubre al 28 de febrero. El mismo espacio de tiempo se establece para la caza del jabalí, que «excepcionalmente», tras solicitarlo a la Delegación de Desarrollo Sostenible y si figura en el Plan de Ordenación Cinegética y está suficientemente fundamentado, se puede otorgar la autorización de caza desde el 22 de febrero al 7 de octubre, indica Fausto Marín, quien apunta a los problemas que puede generar en la agricultura y a la sobrepoblación de esta especie. Pero siempre, recalca, con autorización tras fundamentar la necesidad para esa excepcionalidad.

En cuanto al corzo, el periodo de caza es del 1 al 30 de septiembre y del 1 abril al 31 de julio. Solamente se pueden cazar las hembras del 1 de diciembre al 21 de febrero y si aparecen en el Plan de Ordenación Cinegética. Respecto a la cabra montés, del 15 de octubre al 15 de enero. Del 1 al 31 de marzo sólo se pueden cazar hembras.

Sanciones. El delegado de Desarrollo Sostenible resalta la importante labor e implicación de los agentes medioambientales y del Seprona de la Guardia Civil para evitar que se vulnere la Ley de Caza. En 2021 los agentes medioambientales han realizado 1.461 actuaciones de vigilancia y control.

También informan de las ampliaciones y segregaciones de parcelas en los cotos, además de comprobar los cerramientos de las fincas y la señalética de los cotos que «es muy importante para evitar accidentes. Los agentes hacen un extraordinario trabajo y ninguna infracción va a quedar impune», añade Marín. Vulnerar la Ley de Caza puede acarrear multas de 100 a 60.000 euros. El delegado explica que las infracciones leves se castigan con sanciones de 100 a 600 euros, las graves de 601 a 6.000 y las muy graves de 6.001 a 60.000. A ello se suma la retirada de licencia de caza e inhabilitación, así como la suspensión de la actividad cinegética, la inhabilitación para comercializar ejemplares de caza y cierre de las instalaciones y explotación en caso de titularidad por un periodo de tiempo en función de la gravedad de la infracción. Las infracciones más habituales son cazar sin licencia o caducada y las trampas o artes de caza no autorizadas, una práctica condenable y «muy preocupante por el daño que causa». También son muchas las sanciones impuestas por utilizar armas que no están en regla o cazar cuando no está permitido. «Es muy importante una caza sostenible, el equilibrio de la naturaleza, tratar por todos los medios de no esquilmar las especies y salvaguardar las zonas donde hay una superpoblación», concluye el delegado.

La cabra montés de Sierra Madrona, objeto de estudio

La Consejería de Desarrollo Sostenible está trabajando para conocer y censar la población de cabra montés en Sierra Madrona habida cuenta de la importancia de esta especie y del espacio natural donde habita. «Se trata de saber cuál es su población para poder actuar y proteger esta especie», señala el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Fausto Marín, quien destaca el trabajo que están realizando los técnicos de este departamento con el IREC (Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos).

Marín explica que se tienen que establecer los cupos para la caza de esta especie. De ahí la importancia del trabajo que están realizando los técnicos de ambas instituciones. Se ha creado un grupo de trabajo potente, muy formado, para estudiar el estado en que se encuentra la población de cabra montés en el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.

La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha dirige este estudio que persigue «concretar el número de especies, la ratio de ambos sexos, la relación de edades y el estado sanitario», especifica el delegado provincial del área.