Ciudad Real lidera la recuperación de empresas

R. Chavarri
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Fecir celebra las cifras pero advierte de la recesión y reclama medidas para garantizar la supervivencia

Ciudad Real lidera la recuperación de empresas - Foto: Rueda Villaverde

Ciudad Real gana musculatura empresarial y se convierte en la provincia de Castilla-La Mancha que más número de compañías y sociedades ha recuperado desde el estallido de la crisis, en 2008. Según las cifras que ofrece el portal estadístico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en la provincia hay ahora, al cierre del mes de diciembre, 21.774 empresas frente a las 19.973 que estaban dadas de alta en el mismo mes, pero de 2008. Una diferencia de 1.800 compañías que da la vuelta al calcetín de la crisis y que sitúa a la provincia a la cabeza de Castilla-La Mancha en cuanto a la regeneración del tejido empresarial en estos años, donde el resto de territorios suman también más negocios abiertos que hace algo más de una década, a excepción de Toledo, donde hay 500 empresas, con sus cuentas de cotización activas, menos.

El principal impulsor de estas noticias que hablan de una bonanza empresarial es el sector agrícola. Si en 2008 la estadística que recoge la Junta apuntaba a la existencia de 2.745 negocios vinculados en este grupo de actividades, a las puertas de 2020 son más de 4.100. Las dificultades por las que atraviesa el campo y que son reclamadas ahora en la calle no impide que el sector primario sea el motor de la generación de negocios en el ámbito provincial. No en vano, el Producto Interior Bruto ciudadrealeño crece ligado íntimanente a la evolución del campo en la provincia: desde que el PIB remontó el vuelo en Ciudad Real, el sector primario ha duplicado el valor de los bienes y servicios que produce en dos años, pasando de los 597 millones de euros que suponía dentro del conjunto de actividades en el año 2014 hasta superar los 1.000 millones de euros en el año 2016, los últimos datos disponibles en el ámbito provincial que ofrece el Instituto Nacional de Estadística.

El presidente de la patronal ciudadrealeña, Carlos Marín, destaca que la evolución ha sido positiva en un contexto en el que España ha creado más empresas que la media europea en los últimos «porque las medidas que se han tomado han sido las correctas», aunque advierte que esa natalidad necesita también de medidas que garanticen la viabilidad de los negocios. «Son datos para felicitarnos, pero cuando se crea mucho, también se puede destruir mucho», avisa. La recesión que asoma pone en alerta al empresariado de la provincia, que recuerda que Castilla-La Mancha fue una de las regiones que más sufrió la pérdida de su tejido empresarial y ahora toca «garantizar la supervivencia de lo que se crea». «Es bueno que haya natalidad empresarial, pero también lo es la supervivencia», afirma Marín.

En Ciudad Real, además del sector primario la evolución también marca números verdes para el sector servicios, donde los empresarios de la provincia ha sido capaces de crear más de 2.300 negocios desde el estallido de la crisis, más que ninguna provincia de Castilla-La Mancha, y lo han hecho en un sector clave para la economía provincial, donde están 66 de cada 100 negocios que abren sus puertas cada día en la provincia.

El resto de sectores productivos aún restan empresas y sufren las cicatrices de la crisis. Así pasa con la industria, que todavía se encuentra a 400 compañías de recuperar las cifras de empresas que daban forma al tejido productivo de la provincia al inicio de la crisis, aunque el que peor parado ha salido de estos años es el sector de la construcción. Según las estadísticas del Gobierno regional, el ladrillo se ha dejado en la travesía de la crisis más de 1.500 negocios en la provincia. De hecho, al analizar la evolución del número de trabajadores dados de alta según su ocupación se comprueba la magnitud del ajuste que ha sufrido la construcción en estos años en la provincia, que ha restado más de 11.400 trabajadores afiliados, esto es, casi la mitad de los trabajadores del ladrillo han ‘desaparecido’ en poco más de una década de las estadísticas de la Seguridad Social.

En materia laboral, el campo vuelve a ser clave en esta década para hablar de empleo, con 1.800 ocupados más, junto con los servicios, donde ya hay más de 5.000 trabajadores que en 2008. La industria, por su parte, pierde 1.959 empleados.