Una veintena de rapeadores muy jóvenes, con sólo una mujer entre ellos, se subieron al templete de la música del Prado en Ciudad Real para poner de manifiesto a través de su improvisación que las letras del rap también tienen sitio para la igualdad y para un amor que no hable de medias naranjas o personas incompletas.

La actividad, que contó con el respaldo de la Concejalía de Igualdad, ha sido organizada con el apoyo del colectivo Apazlabrando, que desarrolló varios talleres con los participantes en los días anteriores.

En los minutos anteriores al acto, la concejala del Igualdad, Ana Belén Chacón, subrayó que San Valentín «es un buen día para hablar de amor, pero un amor con igualdad, un amor que respete», que en el caso de esta convocatoria se acerque a los jóvenes para «lo puedan comprender con sus propias palabras».

En nombre de la organización, Mario Lozano explicó que la competición estaba prevista en varias fases en la que los participantes tendrían que improvisar sus textos con un contenido en clave de igualdad.

Antes de empezar la competición, una veterana del mundo rapero de hace 15 años, Gema Núñez de Arenas, demostró con sus letras qué se busca. Sin embargo, la cantante dijo estar gratamente sorprendida por la forma de pensar de los chicos.