Tranquilidad y ausencias en la vuelta a las aulas

Hilario L. Muñoz
-

Los padres se muestran tranquilos frente al aumento de casos gracias a la vacuna y a los protocolos de los centros. Medio centenar de profesores no acudió a trabajar por contagios

Tranquilidad y ausencia en la vuelta a las aulas - Foto: Tomás Fernández de Moya

El regreso a las aulas tras la Navidad estuvo marcado ayer por la sexta ola y el incremento exponencial de casos que ha habido durante las semanas festivas. Muchas familias y profesores siguen aún confinadas, por lo que ayer hubo menos gente de lo habitual en las aulas. Educación cifró en medio centenar el número de bajas entre el profesorado de la provincia, el 0,72% de la plantilla. Mientras, quienes fueron a clase ponen sus esperanzas en los protocolos y en la vacunación:este sábado se administraron dosis a los niños de 7 años de la capital.

Ha habido «normalidad en clase con una incidencia mínima», explicó el director del colegio Don Quijote, Eduardo José Martínez. Argumentó que se hizo un repaso de las normas de seguridad y de convivencia en el centro al inicio de las aulas. Esto implica mascarilla, separación, hidrogel, ventilación cruzada y los itinerarios por el centro. Con todo, reconoce que ha faltado alumnado, «pero ha sido menor», de hecho solo una familia, de las 500 que hay en el centro, llamó para señalar que no traía a los hijos porque prefería «esperar al resultado» de un test. 

Mientras, en el colegio Santo Tomás Villanueva, Enrique Alabau, señaló que se ha informado de las nuevas medidas que hay ante posibles confinamientos, dependientes del número de positivos. «Ha habido consultas a la entrada y salida, llamadas para comunicar que su hijo o hija no venían hoy», señaló. 

«No hemos parado de atender a familias para comunicarnos que o bien han dado positivo en algún control o han estado en contacto estrecho», dijo el director de otro centro que prefirió guardar el anonimato, afirmando que fueron cuatro o cinco los estudiantes que no acudieron en la vuelta al aula.  

«Estábamos con ganas de que empezara el colegio», señaló a la entrada de clase, Lorena López, madre de uno de los estudiantes del colegio Don Quijote. «Miedo hay», dijo, pero se quita en parte porque pasaron el virus en Navidad. «Los vacuné el sábado de la primera dosis y estamos tranquilos porque, adoptando las normas que hay en el colegio, no hay por qué estar preocupados», comentaba Jesús Campos. Ambos repitieron un mensaje que se escucha en muchos ámbitos durante esta sexta ola: «Todos lo vamos a coger». Se trata de una manera de afrontar que esta variante del virus más parecida a una gripe acabará por llegar a todos. «Estábamos deseando que llegara la vuelta al colegio, los niños son más responsables que los adultos y no se quitan la mascarilla en ningún momento», argumentaron Adela y Victoria, charlando en la puerta del colegio, sobre la incidencia de la sexta ola. «Se siente respeto porque son pequeños y hay algo de miedo, al final, la vida continúa y tienen que seguir su formación, porque faltar al cole se nota, y aunque se sienta miedo hay que seguir para delante», comentó Ana María Torrijo, centrada en esa vida que debe seguir entre los casos de Ómicron.