Desde este martes el Mercadillo del Recinto Ferial pasa a tener menos actividad, tras reducirse la autorización de instalación de puestos al 30% con la aplicación del Decreto publicado el pasado 8 de septiembre por la Consejería de Sanidad. La norma afecta a los municipios adscritos a la Gerencia del Área Integrada de Ciudad Real (GAI) que debían fijar medidas especiales. En el caso de Daimiel, era notoria una menor ocupación y también sensaciones de contrariedad y preocupación entre los comerciantes habituales, que, con la entrada en vigor de esta norma, pasarán quincenalmente por la instalación daimieleña; algo, que consideran “otro nuevo mazazo para el futuro de nuestros negocios”.

Incertidumbre es la palabra que más se repetía. En algunas otras localidades, los vendedores, comentaban, se han encontrado con situaciones como llegar al pueblo y en el momento informarles de que no podían vender porque se suspendía el mercadillo. Otros, en cambio, saben que la semana que viene ni siquiera podrán acomodar sus stands en Daimiel porque los puestos de productos similares rotarán por sectores.

Algunos de estos mercaderes se han mostrado agradecidos con el Ayuntamiento de Daimiel que, en el arranque de la nueva normalidad, amplió el espacio destinado al Mercadillo y de esa manera garantizar la distancia de seguridad entre puesto incluso aumentar la capacidad de 130 a 170 tenderetes. Eso ha permitido que, durante la jornada del 15 de septiembre, hayan sido 50 comerciantes lo que han podido instalar su puesto. De momento se encuentran a la espera de saber si las medidas se prorrogarán otros 14 días para cumplir con la visita de los martes en la semana próxima.