Una fuerte granizada cayó este sábado en localidades como Ruidera y Villanueva de la Fuente sin provocar importantes daños materiales pero que tiñó de blanco, como si de una nevada se tratara, algunas de las principales calles. 

El alcalde de Villanueva de la Fuente, Desiderio Navarro, comentó a este medio que las bolas de granizo empezaron a caer sobre las seis de la tarde de este sábado y fueron del tamaño similar a una pelota de ping pong. Aunque no ha habido que lamentar importantes daños materiales en infraestructuras sí lo ha hecho en el campo, principalmente en el olivar. «El granizo ha venido en el peor momento, ya que ha dañado algún olivar, que se encuentra ahora tierno y con la aparición de la flor», comenta Navarro, quien lamenta la gran cantidad de granizo que cayó en muy poco tiempo, quizás en unos veinte minutos.     

A pocos kilómetros de Villanueva de la Fuente se encuentra Ruidera, donde la granizada fue acompañada de una fuerte tromba de agua que «inundó el camino que va de la carretera de Tomelloso a la plaza», como así comenta su alcaldesa, Josefa Morena, quien asegura además que el granizo cubrió también de blanco algunas de las calles del municipio. El agua y el granizo, continúa comentando, se convirtieron en «una riada» que incluso entró en algunas casas del municipio, ya que tras el granizo «vino mucha agua».

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