La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado este martes que algunas de las medidas fiscales previstas en el acuerdo de Gobierno se pospondrán hasta que la situación económica "lo aconseje", por lo que no se incluirán en el proyecto presupuestario de 2021.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha eludido concretar cuáles serán los cambios que se retrasan -estaba previsto subir el IRPF a las rentas altas o establecer un tipo mínimo efectivo en el impuesto de sociedades, entre otros-, aunque ha insistido en que la recaudación será suficiente para sufragar el Estado del bienestar.
La ministra también ha explicado que el plan normativo del Gobierno solo recoge los impuestos sobre servicios digitales y transacciones financieras porque son los que necesitan de una ley propia al tratarse de figuras de nueva creación.
Adicionalmente, el proyecto presupuestario incluirá algunos "ajustes" en determinadas figuras fiscales que no ha detallado "que permitan en un momento de caída de recaudación" preservar el Estado del bienestar.
Como ya había apuntado en otras ocasiones, la reforma fiscal en profundidad se abordará "a lo lago de la legislatura" cuando la situación económica lo permita.
El techo de gasto
El Ministerio de Hacienda pretende que el techo de gasto y los nuevos objetivos de déficit para 2021 estén listos antes del 15 de octubre, fecha en la que el Gobierno debe enviar a Bruselas el Plan Nacional de Reformas que contendría los proyectos financiados con fondos europeos para modernizar la economía.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que la intención del Ejecutivo es "traer en las próximas semanas" al Consejo la nueva senda de estabilidad financiera y deuda pública y los objetivos de déficit para el próximo año, que serán la base de los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
De hecho ha matizado que el ministerio todavía está diseñando el proyecto de Presupuestos de 2021, que pivotará sobre la base del gasto pero fundamentalmente de los ingresos y la recaudación, y ha añadido que una vez finalizado el presupuesto se negociará con todos los partidos políticos.
No obstante, Montero y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, -también secretario de Economía de Unidas Podemos- encabezarán la comisión negociadora con las formaciones políticas del Congreso, al tiempo que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha iniciado esta semana otra ronda de contactos con los dirigentes de los partidos políticos.
Montero ha señalado que "estamos dispuestos a sentarnos con todos pero ahora trabajamos en la definición del proyecto de presupuestos que tiene que aprobar primero el Gobierno y luego vendrán las reuniones formales para recabar los apoyos".
"La intención es traer en las próximas semanas la senda de estabilidad y los objetivos para 2021 y luego el 15 de octubre hacer la remisión del Plan Nacional de Reformas que significa plasmar y cristalizar en ese documento los proyectos financiados con los fondos europeos", ha señalado.
La ministra ha reiterado la urgencia de superar la prórroga de los Presupuestos de 2018, del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro porque esos "números no se corresponden con las necesidades urgentes de ahora" que ha provocado la pandemia del coronavirus.
Ha insistido en que los planes financiados con los 140.000 millones de euros provenientes de Bruselas permitirán acometer las grandes reformas que a su vez forman parte del acuerdo programático de coalición del PSOE y Unidas Podemos.
"El objetivo es tener unas cuentas públicas que permitan vehicular el dinero que el presidente Sánchez consiguió en Bruselas para financiar servicios imprescindibles en la sociedad", ha afirmado al tiempo que ha indicado que "todos aquellos que tengan iniciativas para posibilitar que se hagan los Presupuestos Generales del Estado, perfecto, recibirán todo nuestro apoyo".