Temen que la tercera ola dé otro golpe a las economías

M.Lillo
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Banco de Alimentos, Cáritas y la asociación San Vicente de Paul señalan el aumento de las situaciones de emergencia y prevén más atenciones con el cierre de negocios

Temen que la tercera ola dé otro golpe a las economías - Foto: Tomás Fernández de Moya

La tercera ola de contagios de coronavirus, que ha derivado en el cierre de negocios y el aumento de las limitaciones de movilidad, con el cierre perimetral de todos los municipios de la provincia primero y de la región después, puede derivar en una tercera ola de crisis social, con las llamadas colas del hambre que se vieron ya en 2020 y que ahora se pueden incrementar. Esto es lo que temen entidades sociales que señalan que la situación, lejos de mejorar, ha empeorado. 

«Tendremos una tercera ola y una cuarta y una quinta porque esto cada día va a más. Las empresas cierran y los trabajadores se van quedando sin nada», afirma el presidente del Banco de Alimentos de Ciudad Real, Segundo Alcázar, que comenta que hay personas que se quedaron sin empleo en la pasada primavera y que no han podido encontrar trabajo aún, una tarea que se complica más en el contexto actual de restricciones. «Se te parte el corazón de ver a muchas familias en esta situación», agregó el responsable de esta organización, que viene haciendo un esfuerzo titánico para atender la demanda de quienes necesitan hasta lo más básico.

Desde Cáritas Ciudad Real indincan que «el ritmo de atención sigue igual», aunque continúan apareciendo «personas nuevas» que acuden por primera vez a esta organización vinculada a la Iglesia para solicitar ayuda sin que hayan dejado de acudir las que lo hacen «más veces». Así lo puso de manifiesto Loli Olmedo, coordinadora del programa de acogida y de acompañamiento de Cáritas Ciudad Real. Actualmente están cerrando las cifras de un 2020 que ha sido «muy difícil». Recordó que desde esta organización conceden vales para facilitar la compra de productos a las familias y que ahora también «se han disparado para pagar suministros o alquiler». En este sentido, prevé que en febrero o marzo, cuando llegue el recibo de la luz, llegarán más peticiones de ayuda, tal y como sucede en los meses fríos y quizás -dijo- «este año más» por la subida del precio de la luz y por la situación económica que presentan muchas familias golpeadas por la crisis económica derivada del COVID. 

Temen que la tercera ola dé otro golpe a las economíasTemen que la tercera ola dé otro golpe a las economías - Foto: Tomás Fernández de MoyaEn cuanto a las consecuencias que puede tener la tercera ola, en Cáritas explican que la limitación de los desplazamientos entre municipios puede condicionar a trabajadores en precario o, directamente, sin contrato y que encuentran en la economía sumergida la única vía para llegar algunos ingresos a casa. 

«Hay muchas familias que llevan muchos meses sin recibir ningún ingreso», afirmó la representante de Cáritas, que recuerda que la ayuda extraordinaria por COVID que resolvió la Junta en abril está llegando ahora a algunas familias mientras que el llamado Ingreso Mínimo Vital (IMV) que puso en marcha el Gobierno central «generó en las familias muchas expectativas, pero no ha funcionado como se esperaba». A ello suma el retraso que hubo en las ayudas de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), un paraguas de protección que sostiene a muchas familias y que se prorrogará, de momento, hasta el 31 de mayo ante la persistencia de la crisis que ha causado la pandemia. «No vemos un panorama muy halagüeño», sentencia Olmedo. 

La asociación San Vicente de Paul de la capital también se ha volcado en la ayuda a quienes más lo necesitan. «Hemos aumentado más del doble de usuarios en relación a antes de la pandemia», asegura María Quintana, trabajadora social de esta organización y quien detalla a La Tribuna que han prestado ayuda a «casi 600 familias». 

Temen que la tercera ola dé otro golpe a las economíasTemen que la tercera ola dé otro golpe a las economías - Foto: Tomás Fernández de MoyaEl empeoramiento de la situación de contagios ha hecho que en estos primeros días del año, la asociación incremente de dos a tres las jornadas de reparto para atender la demanda. «Hemos llegado a cerca de 40 familias a la semana», detalla Quintana, que vaticina que los efectos sociales de la tercera ola del coronavirus se verán también próximamente. «Eso vamos a empezar a verlo», ante el temor que pueda acompañar a los contagios el cierre de negocios o la disminución de las ventas de los locales que todavía están abiertos. «Si no pueden venir de otros pueblos, hay menos movimiento y menos ventas», reflexiona.

colaboración. Estas entidades sociales hacen un nuevo llamamiento a la colaboración. El presidente del Banco de Alimentos explica que las reservas que se consiguieron durante la Gran Recogida de alimentos con motivo de la Navidad «han volado» y lanza «un nuevo SOS» para conseguir fondos. Además, comenta que todavía faltan unas semanas para que lleguen los alimentos que envía Europa, al tiempo que resalta la solidaridad de los castellano-manchegos. 

Temen que la tercera ola dé otro golpe a las economías
Temen que la tercera ola dé otro golpe a las economías - Foto: Tomás Fernández de Moya
También en esa línea habla María Quintana, tras detallar que su asociación reparte también ropa, calzado o productos para embarazadas o bebés, cuando es posible, con el fin de hacer frente al drama social en el que derivado la pandemia del SARS-CoV-2.