A la ya de por sí complicada situación que vive Venezuela, ayer se sumó un nuevo contratiempo: un corte eléctrico iniciado a media tarde del pasado jueves -y que al cierre de esta edición continuaba- dejó a la nación caribeña prácticamente paralizada, mientras el Gobierno y la oposición volvieron a la carga acusándose los unos a los otros del apagón, que dejó al 90 por ciento del país sin luz.

Las calles de más de 15 estados estaban casi vacías, con comercios, escuelas y universidades cerradas. De hecho, el presidente, Nicolás Maduro, ordenó ayer la suspensión de la jornada laboral tanto en el sector público como privado y de las clases escolares. Las pocas gasolineras que funcionaban estaban colapsadas y los servicios de salud funcionaban de forma precaria y solo operaban para estrictas emergencias.

Aunque los cortes de suministro eléctrico son habituales en Venezuela, no es común uno de tanta duración y que afecte a tantos lugares. Por eso, la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, aseguró que lo ocurrido es «un sabotaje eléctrico» organizado por la «oposición extremista» venezolana «en complicidad con poderes imperiales», en clara alusión a EEUU.

En la misma línea se pronunció el ministro de Energía, Luis Motta Domínguez, que tildó lo ocurrido de «sabotaje» y agregó: «Hemos sido objeto nuevamente de una guerra eléctrica, pero, como saben, aquí hay un Gobierno moralizado y no nos van a derrotar». 

El número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, fue más allá y responsabilizó al «imperialismo y sus aliados» del colapso, a los que acusó de «dejar sin luz tanto a chavistas como a opositores».

«Los voceros imperiales celebran abiertamente, debemos prepararnos para seguir resistiendo y batallando; ellos no podrán y nosotros venceremos», zanjó.

Entre tanto, el autoproclamado presidente, Juan Guaidó, aprovechó la jornada para visitar distintas zonas afectadas del país y achacó los cortes en el país a la «corrupción» en el Gobierno.

«Es importante saber que solamente la corrupción, el desastre, es lo que ha causado esta situación», subrayó para, inmediatamente, convocar a la ciudadanía a las movilizaciones antichavistas de hoy: «Ya debemos cesar la usurpación».

«Venezuela es un país que exportó el excedente de energía eléctrica en la región, el país con las reservas petroleras más grandes del mundo, y estamos padeciendo esta situación», lamentó. «El único sabotaje es el del usurpador a todo el pueblo de Venezuela», zanjó.