"Me preocupa la situación que haya tras los ERTE"

M.Lillo
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Alfonsi Álvarez, natural de Membrilla y de 39 años, coge el testigo del histórico sindicalista Juan Jiménez al frente de UGT, un referente en el que mirarse y en el que apoyarse, dice tras reconocer su labor.

"Me preocupa la situación que haya tras los ERTE" - Foto: Rueda Villaverde

¿Por qué optó al cargo de secretaria general de UGT en la provincia?

La verdad es que me costó, pero me hicieron sentir la responsabilidad de que Ciudad Real necesitaba una persona con experiencia y aunque yo me sentía muy a gusto en acción sindical y en mi federación, sé que la UGT son momentos, son retos, es trabajo y sentí la responsabilidad de que ahora mismo, con la situación que tenemos de crisis sanitaria y económica, tenía que aportar toda mi experiencia en la acción sindical. Creo que soy conocedora de cómo está el mercado laboral y de la situación de los trabajadores y decidí dar el paso animada por toda la organización, que es lo que me transmitió bastante tranquilidad. 

¿Qué retos se marca al frente de esta nueva responsabilidad? 

"Me preocupa la situación que haya tras los ERTE" - Foto: Rueda VillaverdeTengo bastantes retos, pero el que más me importa es la situación en la que se van a quedar los trabajadores cuando el Gobierno quite el paraguas de los ERTE. Me preocupa bastante, ya que yo he estado negociando ERTE en mi federación, sé que las empresas lo están pasando realmente mal y no sé cómo se van a quedar una vez que terminen, aunque se ha llegado a un acuerdo para que se prorroguen hasta el 31 de mayo. A partir de esa fecha no sé qué va a pasar, espero que la situación mejore, pero esa incertidumbre me preocupa bastante por el colectivo de trabajadores en la provincia.

¿Qué otros retos tiene? 

Me preocupa muchísimo, y es algo que voy a trasladar a las administraciones, el desempleo, sobre todo el femenino y el juvenil. En este último creo que se va actuando de manera eficaz aunque creo que hay que ir realmente al problema. Tenemos dos variantes en el desempleo juvenil, el de jóvenes que han terminado sus estudios y no encuentran trabajo porque las empresas buscan gente con experiencia, y los jóvenes que no tienen ningún tipo de estudio, a los que hay que darles herramientas para que puedan acceder al mercado laboral. Es muy importante porque son los cimientos de nuestra sociedad y tenemos que estar ahí. También me preocupa que con esto de la crisis se den pasos atrás en cuanto a la igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres, ya que se había avanzado bastante y no se puede dar ni un paso atrás. 

En cuanto al desempleo femenino, ¿cómo se podría atajar?, ya que está muy por encima del paro masculino.

Es que no les estamos dando herramientas, a una mujer hay que darle herramientas para que pueda fácilmente acceder al mercado laboral. Hoy en día, el 80% de las mujeres todavía se hacen cargo de sus hijos y de las personas mayores, y tenemos que crear una conciliación plena, también en la práctica. En las empresas me siguen trasladando la dificultad que tiene la mujer todavía de poder conciliar, lo que hace imposible que pueda acceder a puestos de responsabilidad. Hasta que no le den herramientas para que pueda conciliar no será posible. Por otro lado, creo que es fundamental la orientación laboral en el ámbito de la mujer y la formación. Son herramientas necesarias y si no se hacen nunca habrá una igualdad efectiva y siempre las mujeres vamos a estar por detrás en cuanto al acceso a puestos de trabajo y sobre todo a los de responsabilidad. Las administraciones y quienes deciden tienen que planteárselo. Si queremos una igualdad efectiva, hay que darle herramientas a la mujer, si no es imposible. 

¿Cómo valora el acuerdo de la semana pasada para ampliar los ERTE hasta el 31 de mayo?

Lo que no sé es cómo han tardado tanto en acordarlo porque era imprescindible. Si no se hubiera hecho esa prórroga muchas empresas se verían abocadas al cierre y los trabajadores al desempleo y creo que han tardado demasiado. Es totalmente necesaria a la hora de que se mantengan los puestos de trabajo y el desempleo no siga hacia adelante.

La preocupación ahora está en la crisis económica derivada del COVID, ¿no?

Está claro que el país ha parado, sobre todo en el sector servicios y el Gobierno tiene que estar ahí. Es verdad que la hostelería lo está pasando realmente mal y la mayoría de los ERTE vienen derivados de la hostelería, que no son solamente los bares y restaurantes, sino que de la hostelería dependen muchas otras cosas que han tenido que utilizar también la herramienta de los ERTE para poder subsistir y hablo del comercio al por mayor, del transporte o el turismo. La hostelería en Ciudad Real y en Castilla-La Mancha es una fuente primordial de ingresos a nivel productivo y esa gente es la que está haciendo los ERTE y a la que hay que ayudar siempre, y siempre y cuando ellos también cumplan con sus trabajadores. La ministra dijo que había encontrado 3.000 empresas fraudulentas en cuanto a ERTE, yo también me he encontrado unas cuantas, aunque sí es verdad que no es la generalidad y la generalidad es que las empresas están pidiendo los ERTE porque realmente los necesitan, pero hay que tener en cuenta que también hay empresas que se están aprovechando de las circunstancias y es a las que hay que controlar y denunciar continuamente. 

En general, ¿los ERTE han sido una buena herramienta?

Los ERTE para mí han sido una fórmula magnífica para poder sustentar tanto a la empresa como a los trabajadores porque creo que una administración tiene que estar para eso, para que cuando se den malas, apoyarlos y crear un paraguas que sustente a la sociedad para que no se vaya todo a pique. Si no hubiera sido un desastre absoluto. 

¿Temen el panorama que habrá cuando se ponga fin a esta herramienta?

Sí, es lo que a mí me preocupa, cuando el Gobierno deje de inyectar dinero, a ver qué va a pasar con esos trabajadores. UGT lo que está pidiendo es que antes de que terminen los ERTE se modifique la legislación en cuanto a los ERE porque nos tememos que va a ser la segunda parte de esta situación. En la regulación de los ERE, con la última reforma laboral, se les facilita mucho a las empresas porque no tienen que pasar las trabas de la Inspección de Trabajo ni de los sindicatos para poder presentarlo, por lo que queremos que se vaya mirando la legislación y se controle un poco. Yo no digo que haya empresas que tengan que hacer ERE, pero también va a haber empresas que hagan ERE porque tienen mucha gente antigua, que les supone mucho dinero y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que hay una crisis, despida a unos para contratar gente nueva en situación precaria. Tengo que recordar que estamos pidiendo la derogación de la reforma laboral porque España es un país precarizado a nivel laboral y es algo que tenemos que empezar a cambiar. 

Los sindicatos defendieron una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que finalmente no se hará efectiva, ¿cree que era el momento para plantearla?

La subida del Salario Mínimo Interprofesional sólo afecta a unos sectores muy concretos que son los más vulnerables y los que no se merecen los sueldos que tienen. El salario mínimo no afecta a la hostelería o al comercio, afecta a la agricultura. Muchos agricultores piden de manera lógica que suba el precio de sus productos, pero luego tienen a sus trabajadores cobrando algunos por debajo del salario mínimo y no nos estamos preocupando de quien realmente saca la agricultura adelante, que son los jornaleros. Para ellos estamos pidiendo una subida del salario mínimo y también para los programas que tienen los ayuntamientos para quienes limpian las calles o atienden los jardines, gente muy vulnerable que en estas situaciones lo pasan realmente mal. Creo que es de justicia que se suba el SMI. No estamos pidiendo una subida excesiva y lo que queremos es darle dignidad a personas que están sacando adelante el país. 

¿Cómo la van a reivindicar?

Hemos preparado para el 11 de febrero una manifestación en la que vamos a pedirlo aunque, según he oído, el Gobierno presentó la semana pasado a los sindicatos una propuesta con 17 objetivos para evitar un poco esta manifestación, pero con esta protesta queremos decir ‘basta ya’, ‘es el momento de no dejarse a nadie atrás’. Hay un compromiso antes de la pandemia de derogar la reforma laboral, subir el Salario Mínimo Interprofesional y mejorar las pensiones y no lo que dice ahora el ministro de subir el número de años para el cálculo de la edad de jubilación... Me parece algo que no toca, ahora no toca recortar, sino apoyar a los trabajadores que lo están pasando fatal y es hora de poner a España en el lugar que se merece en cuanto a relaciones laborales. 

¿Está en contra por tanto de un nuevo cálculo de las pensiones?

Por supuesto, una persona que lleve toda la vida trabajando no puede permitir ahora que le quede una pensión con la que no pueda vivir. No me parece de recibo, es injusto hacia las personas mayores y nosotros, si se hace, saldremos a la calle y reivindicaremos, que es donde tenemos que reivindicar las cosas, en la calle. 

Las manifestaciones siempre han sido muy importantes para el movimiento sindical, pero el COVID también ha obligado a buscar nuevas fórmulas de presión, ¿no?

Sí, las restricciones no lo permiten y es totalmente lógico porque la seguridad sanitaria está por encima de todo. Es verdad que nos ha limitado mucho, pero dentro de las limitaciones haremos lo que podamos, cumpliendo a rajatabla las medidas sanitarias. 

¿Buscará la unidad de acción con sindicatos como CCOO?

CCOO y UGT somos sindicatos de clase, siempre hemos mantenido una excelente relación con ellos, aunque podemos tener nuestros roces en las elecciones sindicales, que creo que es algo normal, pero a la hora de plantar cara a los problemas siempre hemos ido de la mano. La unidad de acción para mí es fundamental porque cuanto más unidad haya entre los sindicatos de clase, mejor le va a ir a los trabajadores y ese es el objetivo, que se conquisten derechos. 

Desde el punto interno, ¿qué objetivos se marca?

Desde el punto de vista interno lo que quiero es que Ciudad Real esté a la altura de lo que se nos está pidiendo ahora mismo como sociedad. Creo que tiene que ser un sindicato fuerte, cuanto más fuerte mejor, y necesitamos que las federaciones, que son los que llevan los sectores productivos, y la unión provincial que en este caso la ostento yo, estemos unidos para dar la cara frente a los problemas de los trabajadores, que son muchos, ya que tenemos trabajadores en situaciones bastante precarias y es ahí donde tenemos que estar. La UGT tiene que estar a la altura, tiene que dar el callo y estar unida y fortalecida para dar respuesta a los trabajadores.