Mujeres de Ibsen

Hilario L. Muñoz
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Sánchez Gijón visita el jueves el Quijano con 'La Vuelta de Nora', que sirve de continuación a la obra maestra de Ibsen 'Casa de Muñecas'. Recupera la historia de su protagonista tras 15 años de aquel portazo que en el siglo XIX sonaba a feminismo

La actriz Aitana Sánchez Gijón. - Foto: LT

¿Qué implica retomar a Nora 15 años después de cerrar la puerta en Casa de Muñecas?

Es retomar a un personaje que ha sufrido una transformación enorme. Nora dio el portazo para encontrarse a sí misma, su propia voz y ha encontrado mucha independencia y libertad pero se topa con una realidad que todavía la limita mucho. Ella vuelve a ese hogar que abandonó 15 años atrás para seguir avanzando en su camino y se topa con todo su pasado y heridas que supuran en todos, en ella misma también.

¿Es una obra feminista?

Es profundamente feminista tal y como es el feminismo que es un asunto profundo y complejo. Porque se plantea de una manera profunda los conflictos que surgen entre seres humanos que tienen que convivir y lo que suponen actos radicales como el suyo. Lo que no es Nora es una santa, sino una mujer que toma una decisión muy difícil y radical, que deja dolor en el camino. Estamos hoy en día donde estamos las mujeres gracias a decisiones radicales como la de Nora en su día, gracias a aquellas mujeres que salieron de sus hogares para luchar por su emancipación, lograr el voto femenino y tantas cosas. Es una función feminista pero no maniquea. Es una función en la que se escuchan todas las voces y el hombre en la función muestra sus debilidades y contradicciones y se cuestiona el rol que le ha tocado jugar en la sociedad. Esto se muestra de una manera humana, porque el teatro cumple la función de ser un espejo, no de dar discursitos.

¿Qué ha ocurrido para esta extrapolación del mensaje feminista que usted ya tenía desde hace años?

Yo me he criado en un hogar feminista y el mensaje está ahí desde mi infancia. Para mí es consecuencia del camino que llevo recorrido. A medida que cumples años, vas viendo el lugar que la sociedad tiene preparado para ti, vas tomando consciencia de más cosas. Yo últimamente me siento profundamente atraída, sobre todo en el teatro, por personajes femeninos tan ricos y tan potentes, que me colocan en un lugar de cuestionamiento y de reivindicación de las mujeres en su lucha cotidiana e histórica. Me siento atraída con estos personajes que se rebelan y cuestionan el orden establecido.

Cada vez más teatro y menos cine, ¿por qué?

En teatro me encuentro los personajes más potentes y complejos y las historias que más me interesan contar. Luego también es cierto que desde hace 10 años no cuentan conmigo para hacer cine, no así en televisión afortunadamente. La actriz va madurando y haciéndose mayor y ya no está en la casilla de la chica de la película. Eso se puede revertir en cualquier momento. A partir de ahora pueden cambiar un poco las tornas, se están empezando a contar historias con personajes ricos y de distintas edades. Esto no era así y a mí me ha afectado.