El regreso del talento tras la pandemia

Manuela Lillo
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Este joven ciudadrealeño regresó el pasado mes de febrero a la tierra de la mano del programa de la Junta de Comunidades y tras vivir la etapa más dura del COVID en Alemania

El regreso del talento tras la pandemia

Mariano Nieto es uno de esos jóvenes con talento, formación e ilusión que cursó sus estudios en la Universidad de Castilla-La Mancha y que puso rumbo al extranjero para seguir ampliando sus horizontes, tanto en idiomas como en el ámbito profesional. Ahora, tras vivir la pandemia lejos de su hogar, en Alemania, donde llegó en febrero de 2020, ha regresado a su tierra.

De 28 años y natural de Ciudad Real capital, volvió de Düsseldorf justo un año después de haber partido a tierras germanas, el pasado mes de febrero, y lo hizo a través del Plan de Retorno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, del que destaca la mentorización que permite, además de las facilidades y la ayuda que ofrece a la hora de los trámites de cuestiones burocráticas o las subvenciones que facilita.

A Mariano, estar lejos, le hizo valorar la importancia de estar cerca y con esta filosofía no sólo emprendió la vuelta a su ciudad, sino que impulsó junto a un compañero, también de Ciudad Real, Eimard Sobrino, una aplicación móvil, Conquality, para fomentar las relaciones humanas de calidad. Con ella ganaron el programa de emprendimiento Explorer Space de la Universidad de Castilla-La Mancha.

El regreso del talento tras la pandemiaEl regreso del talento tras la pandemia - Foto: Tomás Fernández de MoyaLa pandemia le llevó a un periodo de «reflexión» acerca de su futuro, de sus próximas metas, y descubrió que no tenía el «hambre» de permanecer en el extranjero. Ya había satisfecho sus aspiraciones tanto formativas como laborales. Era el momento de volver a casa. A pesar de su juventud, este graduado en Relaciones Laborales y Desarrollo de Recursos Humanos atesora una amplia trayectoria fuera de nuestras fronteras. Su primer destino fue Inglaterra, en 2018, con un claro propósito: aprender inglés. Lo consiguió y poco después se embarcó en lo que él llama «un híbrido», una beca en Bruselas (Bélgica) durante tres meses en la Agencia Europea del Arte y la Cultura, también de la mano de la Junta de Comunidades.

El salto a un empleo en su ámbito profesional, en el que poder poner en práctica, además de su inglés, le llevó a coger la maleta de nuevo y partir a Alemania. La pandemia sobrevino sólo al mes de estar allí. Por suerte, afirma, su empresa no aplicó ningún ERTE y pudo ejercer su actividad laboral.

En esta etapa también de confinamiento y en el que mundo giraba a través de las relaciones on line, nació un proyecto ilusionante: Conquality. «Con la pandemia vimos que la sociedad está más conectada que nunca, que a través de los dispositivos tecnológicos y que con las redes sociales podíamos hablar con nuestros familiares, pero paradójicamente las estadísticas nos dicen que cada vez la gente se siente más sola y que las redes sociales como que se han desvirtuado un poco y no hacen esa función de conectar a la gente realmente», explica tras poner de relieve que se trata de una aplicación «para que la gente se pueda organizar y ser consciente del tiempo que le dedica a sus contactos para potenciar así las relaciones humanas de calidad».

No obstante, comenta que se trata aún de «un prototipo de la aplicación» que necesita un empujón inversor para el que se encuentra trabajando ahora, junto a varias opciones que está viendo este joven dispuesto a dejar el sello de su talento en su tierra.