El león de Almodóvar

Agencias
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El cineasta calzadeño recoge el León de Oro del Festival de Venecia con una reivindicación de la democracia

El león de Almodóvar - Foto: CLAUDIO ONORATI

El cineasta Pedro Almodóvar, natural de Calzada de Calatrava, recibió ayer el León de Oro de Honor en el Festival de Cine de Venecia, en un acto en el que repasó su trayectoria asegurando que las películas de sus inicios en los años 70 eran «la demostración de que la democracia española fue real».

«En el momento en que empecé a hacer cine en el 79, lo que más me fascinaba era el cambio que se operaba en España y no hay tanto cine español que hable de ese cambio. Mi gran nutriente era la calle, me formé ahí y soy el resultado de ese momento, la democracia española. Mis películas demuestran que la democracia española era una democracia real y yo era una muestra de ello», señaló durante la rueda de prensa previa al galardón.

En esos años 80, «no se hablaba de diversidad», si bien el realizador de Entre tinieblas recuerda «una vida muy diversa y un país que estaba saliendo de la dictadura». «Lo más importante que ocurrió en La Movida y en el pueblo español fue el haber perdido el miedo y la libertad tan extraordinaria que gozaba cada uno de los ciudadanos», defendió.

Almodóvar «impuso» en sus películas «toda esa variedad» de personajes «extraños, extravagantes y extraordinarios», algo que entiende como «la vida misma». «Todas las orientaciones sexuales eran bienvenidas porque, como autor, lo único que quería era dotar a mis personajes de una absoluta autonomía moral, fueran transexuales, bisexuales, amas de casa o monjas», indicó.

El director fue preguntado por las diferencias entre esa España «moderna» de finales de los 70 y la actual, donde «también existe» ese concepto de modernidad. «Hay una España contemporánea que, como en casi todos los países, tiene de todo, incluso algo a lo que se había resistido hasta ahora: un partido de ultraderecha, del que tampoco tenemos que exagerar su representación», indicó.

Para Almodóvar, la llegada de la «ultraderecha» a España pone al país «con la misma variedad» política que el resto de países del entorno, como Francia o Italia. «No sé si el calificativo moderno es la palabra justa para calificar esta situación», ha indicado.

El cineasta recordó su paso por el festival de Venecia -en dos ocasiones- en el que no obtuvo el premio a mejor película y, por lo tanto, considera ahora con humor que este León de Oro de Honor hace «justicia poética». «Siento un poco que 31 años después me dan el León por una película que traje en el 88 -Mujeres al borde de un ataque de nervios-, con la que Sergio Leone, presidente entonces del jurado, me dijo y me insistió en lo mucho que le había gustado», señaló.

«Mi paso en el 88 lo recuerdo como una gran fiesta todo el tiempo, desde que pusimos el pie en el festival era como si estuviéramos en teatro haciendo una comedia. La risa es lo que predominaba, ganamos el premio a mejor guión y era una imagen de España ultramoderna de la que me sentía orgullosísimo», afirmó.

Su paso previo por el certamen veneciano, sin embargo, en el año 1983 con Entre tinieblas, fue algo diferente. «Me pareció milagroso que la película fuera seleccionada, al presidente del jurado no le hacía mucha gracia y le parecía muy obscena, pero los problemas trascendieron a la prensa y ya fue imposible sacarla de la selección. Un muy buen recuerdo», reiteró.

Almodóvar echó la vista atrás a sus inicios en el largometraje, cuando «no tenía ni idea del lenguaje cinematográfico». «No pensaba nunca en el estilo, mi única preocupación era que la historia se entendiera. Realmente nunca he estado preocupado por tener estilo propio: las historias nacen del modo más personal y las realizo de modo independiente, nunca pienso en el mercado ni en el público», aseveró.

Además de defender a la comedia -«un género tan valioso y difícil»-, el director justificó el uso del color en sus películas por la «nostalgia de las películas en technicolor». «Eran colores muy vibrantes, chillones y vivos y durante toda mi vida los he buscado», admitió.

«También hay una reacción en contra del lugar en el que nací, La Mancha, que daba una imagen de un país extremadamente conservador y calvinista. Se veía muy poco color en la ropa de la gente y la propia región era muy árida: mi cine era una reacción a lo que viví en esa infancia», añadió.

Felicitación de García-Page. Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, felicitó al cineasta por considerarle el director español más importante desde Luis Buñuel.

En su cuenta de la red social Twitter, el presidente castellanomanchego dio la enhorabuena a Almodóvar, que es Medalla de Oro de Castilla-La Mancha y uno de los directores «más queridos».

«Recoger un León de Oro es otro reconocimiento de una vida en el cine. Su obra, además, atesora recuerdos y momentos manchegos imposibles de olvidar. Gracias», concluyó el presidente regional.