Una cita para olvidar

SPC
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España se despide del torneo después de no poder ganar ni un solo encuentro a Francia

España dijo ayer adiós a la Copa Davis con una derrota en tres sets en el dobles ante Francia que resumió a la perfección lo que fue el fin de semana de los conducidos por Sergi Bruguera en Lille. La dupla compuesta por Feliciano López y Marcel Granollers no pudo oponer demasiada resistencia ante los veteranos Julien Benneteau y Nicolas Mahut, más allá de batallar en el final tras un inicio catastrófico. Los locales, ambos de 36 años, acabaron venciendo  con parciales de 6-0, 6-4 y 7-6 (9-7). El conjunto que dirige Yannick Noah se medirá en la final, del 23 al 25 de noviembre, con el ganador de la otra semifinal, que se disputa en Zadar entre Croacia y Estados Unidos. Si gana el bloque balcánico, los franceses jugarían en casa. Si lo hacen los norteamericanos, los galos tendrían que viajar hasta allí en busca de la ‘Ensaladera’.

Con la eliminatoria ya decidida en Lille, hoy se disputará un solo partido, y al mejor de tres sets. Solo se jugaría el quinto punto si hay acuerdo entre los dos capitanes y el árbitro de la eliminatoria. De esta forma termina la cita para una España hundida por la ausencia de su gran estrella, Rafa Nadal, lesionado en el US Open. Así no tendrá oportunidad de aspirar a su sexta ‘Ensaladera’, en la última edición del formato histórico de esta competición. Eso sí, tiene garantizado ya su pase a la fase decisiva del próximo año, con 18 equipos, en una sede que la Federación Internacional comunicará próximamente y que Madrid espera que le sea concedida.

En Lille, Sergi Bruguera, capitán español, encajó la primera derrota desde que se hizo cargo del equipo este año. Bajo su mando, España ganó a Gran Bretaña en Marbella por 3-1 y luego a Alemania en Valencia por 3-2, pero ante Francia, y sin Rafa Nadal, ‘Les Blues’ fueron tremendamente superiores.

 En el choque de dobles, muy pronto quedó claro que la epopeya no sería posible. La diferencia de energía entre ambos equipos fue evidente incluso antes de comenzar el encuentro. Mientras los jugadores franceses se reunían en un abrazo tras la entonación de ‘La Marsellesa’, los españoles ingresaban al juego con los rostros serios. A un costado, Carreño y Bautista, que perdieron los primeros puntos de la cita, miraban en silencio. 

Salvo en la tercera manga, la pareja nacional no presentó demasiada batalla ante unos rivales muy superiores que contaron, además, con el ánimo continuo de la grada.