Una nueva batalla en el fútbol español. En esta ocasión, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) expresó su malestar por el contenido del protocolo sanitario para la vuelta al fútbol acordado previamente por LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con el Consejo Superior de Deportes (CSD) y, que el pasado sábado, validó el Ministerio de Sanidad. 

El sindicato cargó contra la hoja de ruta y aseguró en un comunicado con varios observaciones que alguno de los puntos «puede ser anticonstitucional». 

La organización que preside David Aganzo insistió en la necesidad de que sean las autoridades sanitarias las únicas con potestad de aprobar la vuelta del fútbol y criticó que no se «les ha dado traslado previamente» de los puntos del acuerdo pese a formar parte del grupo de trabajo desde que se iniciara la crisis del coronavirus.  

 Aganzo emitió un comunicado donde expone que tuvieron poco más de una hora para hacer observaciones. «La primera pregunta es si efectivamente Sanidad ha dado el visto bueno a este protocolo».

La AFE separa en cinco puntos las observaciones. Por un lado, en cuanto a «principios básicos», señala que en caso de contagio las medidas a tomar no deben ser decisión «ni de LaLiga, ni de la RFEF, ni siquiera del CSD» sino de Sanidad, así como la adquisición y realización de test. 

Además, se refiere al apartado de la reincorporación a la actividad deportiva y pide que se especifique «cuál va a ser ese profesional especialista en la COVID-19 junto con el médico que llevarán a cabo esa labor de supervisión y exige un plan de riesgos laborales con la manera de actuar cuando se produzca un contagio», respetando la privacidad del deportista.

Temas de discordia

Por otro lado, en la fase de entrenamiento medio, la AFE no entiende que se «habiliten espacios fuera del hospital o del entorno familiar, y pasar la cuarentena en lugares apartados. Esta medida es anticonstitucional, dice AFE en su respuesta al CSD.

«No se especifica, ni se aclara nada respecto a si una vez ha dado positivo, y por precaución, como ya se produjo un precedente en nuestro deporte, significará que entra en cuarentena el equipo entero», insiste. AFE carga también contra las concentraciones. «Se habla mínimo de tres a cuatro semanas. Esto puede ser inconstitucional, por cuanto que está limitando derechos, además de privar de días con las familias. No se entiende que sea tan largo período, una vez superadas las fases anteriores», añade.

En cuanto a la vuelta a la competición, que será cuando el Gobierno lo permita, AFE insiste en que «no puede haber entre partidos menos de 72 horas de descanso» y controlando «el tema de las temperaturas», donde piden pausas de enfriamiento si hay entre 28 y 32 grados, y no jugar si la temperatura excede los 32.