La Concejalía de Sostenibilidad de Ciudad Real tiene planteado realizar a lo largo de los próximos meses varias campañas temáticas para atajar problemas de suciedad o de malos olores que hay en la ciudad. Así lo anunció la concejala del área, Mariana Boadella, en el pasado Pleno y avanzó a La Tribuna que la primera de estas intervenciones será una actuación frente al orín de perro. Para ello se entregarán de forma gratuita centenares de ‘cantimploras’ o bolsas de plástico, para que se llenen de agua y vinagre, y se viertan en los puntos donde orinen las mascotas, a la vez que se toma conciencia sobre la ordenanza de medio ambiente que prohíbe que las mascotas se orinen en las fachadas. «La realización de micciones en la vía pública tendrá lugar preferentemente en los imbornales o, en su defecto en la calzada, quedando prohibido en acerados, mobiliario urbano, fachadas de edificios y espacios similares», dicta el artículo 23 de la ordenanza de Limpieza, bajo la posibilidad de ser multado, recuerda la edil, quien dijo que la intención de momento es solo informar.  

«Es una campaña que se ha hecho en otras ciudades y que funciona», explicó Boadella, para señalar que es una intervención que ha de hacer cada dueño y que debe realizarse en temporadas secas. «Lo que intentamos es que los propietarios sean responsables y limpien porque ese orín, además de la suciedad o los malos olores, puede provocar la oxidación. Se han dado incluso casos de farolas que se han caído». La idea es que estas bolsas plegables y con tapón, se rellenen de agua y vinagre. Los dueños podrán encontrarlas en tiendas de mascotas y veterinarios.

La concejala argumentó que esta campaña es la primera temática a la que se irán sumando otras en los próximos meses siempre con un aspecto concreto. Entre las próximas a realizar habrá una campaña sobre las colillas, uno de los residuos que más se recogen en la ciudad y será «para mover conciencias, para que el fumador que vaya a tirar la colilla se lo piense». Además se plantean otras actuaciones como dar a conocer los cambios con la recogida orgánica, con la nueva maquinaria o los chicles y las dificultades para modificarlas.