Ciudad Real sumó 11 víctimas mortales en las últimas 24 horas a causa del coronavirus, según las cifras notificadas este viernes por Salud Pública de Castilla-La Mancha, que cifra ya en 1.437 las personas que han muerto en la provincia desde el inicio de la pandemia de SARS-CoV-2, convirtiendo a enero en uno de los peores meses por la letalidad del virus. Según avanza la tercera ola en el primer mes del año, Ciudad Real suma ya 115 víctimas mortales cuando diciembre dejó, por ejemplo, 40 fallecidos por COVID-19, según el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.

Esa resaca de la Navidad eleva aún más la presión asistencial en las UCI de los hospitales públicos de la provincia. En el último día, el número de pacientes que permanecen en las unidades de críticos crece hasta las 69 personas. En comparación con las cifras del pasado viernes, hay 22 personas más que precisan un respirador en la UCI mientras que desde el 4 de enero, los ingresos en estas unidades se han duplicado. Se ha pasado de 34 a esas casi 70 personas.

Cae por el contrario el número de pacientes ingresados en cama convencional, aunque se mantiene aún en cifras que hablan de la situación preocupante que se vive en los hospitales ciudadrealeños. En total, son 419 las personas que reciben atención por COVID en planta, 186 en Ciudad Real, 134 en Alcázar de San Juan, 35 en Puertollano, 29 en Valdepeñas, 19 en Tomelloso y 16 en Manzanares. Comparada con la situación que se registraba el último viernes, las señales de alarma se activan en La Mancha Centro de Alcázar, que ha duplicado los ingresos (tenía 68 a fecha del 15 de enero) aunque aún permanece lejos de los números de ingresos que tenía en el peor momento de la primera ola, con 423 personas atendidas por coronavirus. 

En cuanto a los contagios, Ciudad Real anotó este viernes 878 positivos, la cifra más alta que se registra en apenas 24 horas desde que comenzó la pandemia.