Más de un centenar de condenas por violencia de género

R. Chabarri
-

La población reclusa por violencia machista marca sus cifras más altas desde el año 2013 en Ciudad Real, donde 328 mujeres cuentan con protección policial

Más de un centenar de condenas por violencia de género - Foto: Rueda Villaverde

Las víctimas mortales a causa de la violencia de género en lo que va de año hasta febrero de 2020, apenas 40 días, ascienden ya a nueve en España. Entre esas vidas segadas, la de Olga, la mujer de nacionalidad rusa que fue asesinada en Puertollano a manos de su pareja, Antonio Sánchez Gallego, que posteriormente se suicidó.

En la provincia son más de un centenar de hombres los que están en la cárcel cumpliendo penas de prisión por delitos de violencia de género, según recoge el último boletín estadístico mensual que se elabora desde el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad a fecha de 31 de diciembre del pasado 2019. En total, son 30 reclusos más que un año antes y se trata de la cifra más alta de personas que están entre rejas por violencia machista desde el año 2013. Una población reclusa a la que hay que sumar otros 72 hombres más que en la provincia están realizando trabajos en beneficio de la comunidad por delitos que también están vinculados con la violencia machista.

En el reciente encuentro que reunió en Ciudad Real a fiscales especializados en materia de violencia sobre la mujer, la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, transmitía el respaldo de la Junta al «gran trabajo» que desarrollan las fiscalías de violencia sobre la mujer en la lucha contra este grave problema estructural que ya ha dejado 1.019 víctimas mortales desde 2003 en España, al mismo tiempo que apuntaba que las cifras de denuncias demostraban la importancia de la Justicia para acabar con la violencia de género, si bien Fernández destacaba entonces también que la lucha se sustenta sobre otros dos pilares también fundamentales como son la prevención y la protección de las víctimas.

Este tipo de delitos de violencia machista, según destacó recientemente Instituciones Penitenciarias, se ha convertido ya en la tercera causa de ingresos en prisión en España y en Ciudad Real sigue dejando cada vez más denuncias. Así pasó en 2018, que batió todos los récords de denuncias y, a la espera del cierre de 2019, en cada trimestre se han tramitado más de 400 casos de violencia machista en los juzgados.

En la provincia, precisamente, los órganos judiciales que abordan estos casos acumulan una importante carga de trabajo que, al actual ritmo de resolución, precisaría de seis años en el área civil y casi otro año más en penal para dejar a cero el número de casos que se acumulan. De hecho, es constante la reclamación que se oye desde los juzgados ciudadrealeños al Ministerio que ahora depende de Juan Carlos Campo pidiendo medios para prestar un servicio de calidad y reforzar todos los juzgados de la provincia que realizan funciones de violencia sobre la mujer y, sobre todo, para crear un juzgado exclusivo en la provincia de Ciudad Real.

El último boletín con el que el Gobierno analiza esta lacra en la provincia también expone el número de mujeres que tienen que recurrir a los sistemas de seguimiento integral en casos de violencia de género para sentirse a salvo de su maltratador. En la provincia, se contabilizan hasta 750 casos activos de seguimiento, de los que 328 son mujeres que cuentan directamente con protección policial, esto es, cuando se ha apreciado un nivel de riesgo que activa este mecanismo de protección a las víctimas que ofrecen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De todos esos casos, cinco tienen un nivel de riesgo alto, cuyas medidas policiales de protección van aumentando en intensidad según se incrementa el nivel de riesgo hasta extremo, donde no se encuentra ninguna ciudadrealeña.

Precisamente el papel que juegan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es vital en la lucha contra la violencia de género. Además de esa protección, los atestados policiales son la principal vía por la que se registran las denuncias de este tipo de delitos. En Ciudad Real, de cada diez denuncias que se ponen, ocho tienen un atestado policial como origen, esto es, el documento que presentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad al juzgado y en el que se recogen las investigaciones realizadas en la comprobación de unos hechos delictivos que, en estos casos, tienen que ver con la violencia de género. La mayoría, vienen acompañado de la denuncia de la víctima y en menor medida, con denuncias de familiares y por intervención directa de los agentes. Solo dos denuncias se presentaron en la provincia directamente por la víctima.