El Gobierno de Castilla-La Mancha pretende limitar el acceso en vehículo al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera en épocas de máxima afluencia, como son los meses estivales, puentes y algunos fines de semana marcados en rojo en el calendario turístico. Una medida que se pondrá en marcha en 2022 y que prevé que la limitación del aforo sea de un tercio del actual.

Esta iniciativa busca compaginar el uso turístico y recreativo de este espacio protegido con la preservación de su ecosistema y la mejora de la seguridad. El proyecto de  adecuación de la carretera que discurre por las lagunas supone ya una declaración de intenciones, ya que los coches pierden protagonismo en beneficio de ciclistas y senderistas.

Lo que se mantiene este verano, debido a la pandemia de la COVID-19, son las restricciones de aforo de visitantes en las zonas de baño. En la parte ciudadrealeña, en las lagunas del Rey y la Colgada, se ha establecido como máximo un 75% de la capacidad normal, frente al 50% fijado en  2019, cuando la situación epidemiológica era más desfavorable. La alcaldesa de Ruidera, Josefa Moreno, descartó cobrar  este año a los bañistas por el acceso a las playas, como sí ocurrirá en las zonas de baño situadas en el término de Ossa de Montiel.

Aforos limitados y búsqueda de equilibrio en las LagunasEl alcalde de esta localidad albaceteña, Alejandro Chillerón, explicó que su ayuntamiento se verá en la obligación de cobrar «un euro solidario» a cada persona que quiera acceder a las zonas de baño del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera durante la temporada alta, que corresponde a los meses de julio y agosto. La mayor parte de las lagunas -nueve de las 15- se encuentran en este término municipal.

En un año normal, por esta zona pasan entre 500.000 y 600.000 personas, la inmensa mayoría en los meses de verano y esta circunstancia tiene su parte buena y su parte no tan buena. «Somos responsables de las zonas de baño, como lo pueda ser un ayuntamiento del Mediterráneo con sus playas, y eso comporta la prestación de una serie de servicios que para nosotros son muy onerosos, porque nos cuestan entre 100.000 y 120.000 euros por temporada», apostilló el regidor.

Cabe destacar, por último, la apuesta por la accesibilidad del Ayuntamiento de Ruidera con la colocación de una pasarela en la zona de acceso al Hundimiento, para que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar también de este gran paraje natural. Una iniciativa que pretende implantar también en la laguna del Rey para facilitar el baño a este colectivo.