Lo que este año se pensaba iba a ser una Navidad «casi normal» puede verse de nuevo «invadida por la tristeza» a consecuencia de la sexta ola de contagios que se sufre y de la posibilidad de que el Gobierno y las comunidades autónomas establezcan hoy restricciones para frenar la propagación del virus. De ello también dependerá la evolución de las ventas en los comercios, que vaticinan que si se adoptan «restricciones severas», como la limitación de las reuniones a no más de diez personas, «afectará sí o sí» a la comercialización de sus productos.
En este sentido se pronunció a este diario el presidente de PymeReal, José María Ruiz, quien explicó que tradicionalmente se suele registrar «un chorreo» de ventas antes del día de la celebración del Gordo de la lotería de Navidad, momento a partir del cual se suelen animar las ventas. Así, comentó que si bien de momento no se está notando en gran medida el aumento de los contagios, sólo «en un porcentaje muy pequeño», sí temen el efecto que puede tener la cancelación de celebraciones en la hostelería. «Esto es una cadena», aseveró Ruiz en referencia a que si hay menos encuentros de amigos o familiares también habrá menos ventas de prendas de vestir para esos encuentros o menos regalos que se compren para los tradicionales 'amigos invisibles' que se desarrollaban por estas fechas. De este modo, comentó que si, por ejemplo, las reservas en la hostelería «caen un 30%, en nuestro caso pueden descender en un 15%», pero sí hay una incidencia entre una cosa y otra.
Lo mismo sucede -prosiguió- en el caso de que se limite el número de personas para las reuniones familiares, dijo en referencia a que no es lo mismo asistir a una cena con un número más amplio de familiares que el mero núcleo familiar, donde el gasto que se realiza es menor.
«No tan malas».
No obstante, aunque el comercio local apunta a la previsible afectación de las ventas, considera que si bien «las navidades no van a ser todo lo buenas que deberían ser, tampoco tan malas, salvo que las restricciones sean muy negativas». En cualquier caso, lamentó el que no sea hasta hoy, a las puertas de la Nochebuena, cuando no se aborden las posibles medidas a adoptar, algo que no es bueno ni para los comerciantes, que no pueden atender con antelación a los consumidores y que retienen las posibles contrataciones, ni para los clientes, que retrasan sus ventas a última hora a la espera de saber si podrán asistir a eventos o reencontrarse con familiares. En este sentido, se refirió a la «incertidumbre» que existe este año también a pesar del alto porcentaje de vacunación que hay en España y apuntó a la «montaña rusa» que experimentan muchos negocios con picos de consumo y días más planos a la espera de ver qué sucederá a partir de hoy.