Una quincena de fortificaciones vigila la provincia de Ciudad Real desde las alturas. Son los castillos que rompen la llanura manchega, pero también aquellos que aguardan en la planicie a ser descubiertos por un visitante ávido de aventura.

En Aldea del Rey se puede visitar el Sacro Convento y Castillo de Calatrava la Nueva, superviviente de diversas épocas, desde el siglo XIII hasta el XVIII, con restos muy bien conservados (entre ellos, la iglesia) y unas espléndidas vistas del entorno. Frente a él, el castillo de Salvatierra, que está siendo recuperado actualmente, usado por los romanos y después disputado por cristianos y musulmanes.

Otro de los más importantes es el de Doña Berenguela, en Bolaños de Calatrava, una visita muy recomendable por su fácil acceso (está en llano, en el centro de la localidad), con un gran patio, parte del foso recuperado y dos torres. En un futuro próximo albergará un centro de interpretación de la Orden de Calatrava.

Territorio fortificadoEl de Pilas Bonas, en Manzanares, se ubica también en pleno casco urbano y, convertido en hospedería, permite comer y alojarse en su interior. Fue sede de la Orden de Calatrava y de la Encomienda de Manzanares. También adaptado al uso actual, esta vez como biblioteca, se encuentra el castillo de Puebla del Príncipe.

Muy conocido es también el de Peñarroya, en Argamasilla de Alba, al borde de un acantilado, entrada al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, construido en el siglo XII y completado con el santuario de la Virgen de Peñarroya. Se puede visitar libremente todo el año. Y también el de Calatrava la Vieja, en el término de Carrión de Calatrava.

De acceso libre es también el castillo de La Estrella, en Montiel, que data del siglo IX y donde Pedro el Cruel murió a manos de Enrique de Trastámara en el siglo XIV, en su batalla cuerpo a cuerpo por el trono de Castilla.

Territorio fortificadoLlama la atención el castillo de Montizón, en Villamanrique, con una impresionante torre del homenaje levantada verticalmente sobre roca viva, continuando así un acantilado, cuya altura permitía controlar la Vía Augusta.

En Alhambra, se puede visitar libremente (está prácticamente en ruinas) un buen ejemplo de castillo montano, es decir, adaptado a la forma del cerro en el que se eleva, erigido en el siglo XII. También en ruinas se encuentra el de Caracuel, con una gran torre pentagonal, pero no se puede visitar porque se encuentra en una finca privada.

De otros, solo se conservan torres, como es el caso del castillo de Terrinches, del de Higuera en Villamanrique o el Torreón del Gran Prior, en Alcázar de San Juan. Otros castillos de interés son el de los Donceles, en Chillón, el de Miraflores, en Piedrabuena, y el de Salvatierra, en Calzada de Calatrava.