La cuarta sesión de las tertulias que organiza el Ateneo Taurino Manchego introdujo un nuevo elemento para el debate, si las retransmisiones de corridas de toros en televisión ayudan o dificultan la pervivencia del toreo.

La cuestión fue planteada a modo de duda por el crítico almagreño Álvaro Ramos, quien de todos modos añadió que es favorable a que la programación guarde un sitio para los grandes festejos de las plazas más significativas, pero cuestionó el acierto de que una persona pueda asistir desde su casa a una media de entre 40 y 60 festejos al año sin coste alguno.

Varios integrantes del público recogieron el guante que les lanzó el cronista almagreño, unos para ir más allá de su planteamiento y plantear que estas retransmisiones reducen de forma considerable la afluencia de aficionados a las plazas de toros en localidades pequeñas.

De todos modos, parte de los asistentes recordaron que otros tiempo, plazas como la de Ciudad Real tuvieron llenos considerables en los tiempos de toreros como El Viti o Julio Robles.

La mesa sobre la que recayó este debate estaba formada, además de por Ramos, por el presidente del Ateneo Taurino, Antonio Espadas, el torero Aníbal Ruiz; el novillero Christian Pérez; el banderillero Jorge Fuentes -integrante de la cuadrilla de Fernando Tendero- y el aficionado Juan Luis Huertas.

La charla había comenzado con la intervención de Aníbal Ruiz y Christian Pérez para analizar lo sucedido la víspera en el festejo en el que el alcazareño compartía cartel con Daniel Luque y Sebastián Castella. Ruiz salió a hombros junto con Daniel Luque.

Sin embargo, la queja entre los aficionados que siguen las convocatorias del Ateneo Taurino derivó hacia la media entrada que lucía el domingo la plaza de Toros de Ciudad Real.

De esta forma volvieron a salir a la luz las quejas por la falta de encaste de las reses de la ganadería de Daniel Ruiz y, en general la falta de calidad de los toros que llegan a Ciudad Real.

Del mismo modo, salieron a reducir las distintas experiencias que se organizan para atraer hacia el mundo del toro a los niños y jóvenes, con especial mención a la clase práctica que se organizó el domingo por la mañana en el coso de Ciudad Real y la situación de las escuelas de tauromaquia, de la que actualmente Ciudad Real carece, aunque también se señaló que en algún caso subsisten con el absoluto desinterés por parte del Ayuntamiento correspondiente, como en el caso de Miguelturra.