La provincia de Ciudad Real tiene el mayor número de menores tutelados al estar en situación de riesgo. En el último año se han abierto 351 expedientes de esta naturaleza, según los últimos datos de la Fiscalía Provincial correspondientes a 2018. Tras Ciudad Real se sitúa Toledo con 298 y más alejada Albacete al registrar 117. Cuenca abrió 68 expedientes y 83 Guadalajara.

A los 351 se suman 62 expedientes de «tutela automática» incoados tras la comunicación de la administración competente. En la región es competencia de la Junta de Comunidades.

Además los fiscales abrieron otros cinco expedientes de guarda igualmente tras notificación de la entidad pública. Estos asuntos tienen que ver con el abandono o desatención del menor por parte del tutor (padres o familiares que están al cargo de ellos) y también por absentismo. Ante estos hechos, la Fiscalía abre un expediente de intervención cuando se dan circunstancias económicas deficitarias, cuestiones de higiene, es decir por incumplimiento de las obligaciones paternofiliales de alimentar, vestir y educar a sus hijos. En estos casos se declara la situación de desamparo. La denuncia se puede formular cuando existe abandono por parte de los progenitores o por la propia conducta del menor, que no se puede denunciar porque no incumple sus propias obligaciones.

En el último año ha habido cuatro intervenciones para adopción y una en acogimiento del menor tutelado. La competencia es de la entidad pública, aunque supervise la Fiscalía de Menores.

En cuanto a los menores infractores, desde este departamento recuerdan que en la provincia se encuentran el centro La Cañada para la ejecución de medidas de internamiento terapéutico ya sean en régimen cerrado, semiabierto o abierto; y Los Girasoles destinado a medidas de internamiento en régimen abierto y de permanencias de fin de semana. También está el centro Juvenil Albaidel, en Albacete, para aquellos que tienen que estar recluidos o semirecluidos.