La canícula, cuyo nombre se atribuye a la constelación Can Mayor y parte de una serie de creencias nacidas en la Antigua Grecia, se conoce como el período más cálido del año y comenzó ayer, 15 de julio. Los romanos pensaban que en estas fechas el calor del Sol se juntaba con el emitido por la estrella Sirius, dando origen a un notable aumento de las temperaturas. Esta época del año se conoce, también, como sequía intraestival porque suele caracterizarse por una gran estabilidad atmosférica causada por un potente anticiclón que se extiende desde Las Bermudas, según argumenta José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored.

Hasta el 15 de agosto se extiende este período que en la provincia de Ciudad Real llega con varios días consecutivos en que las máximas superarán los 38 grados, al menos hasta el próximo martes, con picos algunos días como el sábado en que se prevé una máxima de 39 grados. De hecho para ese día hay un aviso amarillo por altas temperaturas en las cuatro comarcas meteorológicas de la provincia de Ciudad Real. Las máximas cercanas a los 40 grados vienen acompañadas de las llamadas noches tropicales, con mínimas que superan los 20 grados. 

Con todo, hay que recordar que la máxima histórica en el actual observatorio se alcanzó antes de estas fechas, el 13 de julio de 2017, cuando hubo 43.7 grados en la capital.