El Almagro mira al futuro. Se respira un aire de optimismo en el seno de una escuadra rojilla que quiere dejar atrás dos temporadas en las que la cercanía con el descenso ha forjado el carácter luchador de un equipo que no se resigna a luchar siempre por la permanencia. Es el objetivo, el de la salvación, pero sin sufrir y sin renunciar a nada. 

Con la llegada de Torreca al banquillo se ha dado impulso a un club que mantiene su habitual humildad en lo económico y en lo deportivo, pero que ya avisa de que  la campaña 2019-2020 se espera un Almagro muy diferente al de anteriores cursos con la fórmula que caracteriza al técnico valdepeñero:exigencia y trabajo. Buena prueba de ello es que el Almagro fue el primer equipo en arrancar la pretemporada y el que más partidos de preparación ha disputado. 

Hasta diez jugadores de la pasada temporada han dado el sí quiero y se mantienen en el equipo: Astillero, Carlos Ramos, Carlos Lucio, Nico, Pablo de Haro, Gascón, Alexis, Juanlu, Rami y Lucas Destefano. A ellos se suman Antonio León, Saavedra, Iván Muñoz , Adri Nieto, Elías Tapiador, Fran Ruiz Tera, Franco Mascia, Api, Carlos Arroyo y Angelo Macaroni;diez incorporaciones que no serán las últimas, ya que en el equipo todavía se encuentran varios jugadores a prueba. Es más, la plantilla es susceptible de más cambios en forma de bajas. 

la pretemporada. Membrilla, Atlético Tomelloso, Almodóvar, Urda y los dobles enfrentamientos frente a Carrión y Socuéllamos, este último en el Trofeo Diputación, han marcado el calendario de preparación del Almagro. El balance, cinco victorias, un empate y dos derrotas, que llegaban ante el Socuéllamos (2-1 y 0-1), pero con una buena imagen y demostrando que la diferencia no es tanta ante un equipo con una ambición diferente. Además, sólo cuatro goles en contra que hablan bien de la solidez defensiva del equipo. 

El debut, este sábado a las 20 horas a domicilio frente al Tarancón