La Consejería de Sanidad decretó ayer el confinamiento perimetral de todos los municipios del área de influencia de la Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Manzanares, ante la incidencia en la zona de la pandemia de COVID-19 en la zona, que está en un escenario de transmisión comunitaria intensa.
Este confinamiento perimetral afecta a Manzanares y a los municipios de Membrilla, Llanos del Caudillo, Alhambra y San Carlos del Valle, que se unen así a La Solana, que ya estaba confinada. Municipios que abarcan a una población de más de 42.000 vecinos, quienes verán adelantado el toque de queda a las diez de la noche de cada día hasta las 7.00 horas del día siguiente.
Sanidad, a través de un comunicado, informó que durante la semana epidemiológica 52, es decir, del 21 al 27 de diciembre de 2020, en la GAI de Manzanares se declararon al Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Castilla-La Mancha 292 casos de COVID-19, lo que supuso una tasa de incidencia semanal de 690 casos por cada 100.000 habitantes. Mientras en la siguiente semana epidemiológica, la 53 (del 28 de diciembre al 3 de enero) se registraron 272 casos en el área de influencia de esta GAI, que mantuvo la tasa de incidencia semanal en 642,7 casos por 100.000 habitantes. Así, sumando las dos semanas epidemiológicas, se han declarado un total de 564 casos de COVID-19, lo que supone una tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días de 1.332,6 casos por cada 100.000 habitantes.
Estos indicadores, según las mismas fuentes, ponen de manifiesto que la Gerencia de Atención Integrada de Manzanares se encuentra en un escenario de transmisión comunitaria muy intensa, lo que exige reforzar las medidas de nivel 3 ya en vigor en estos momentos en cuatro de los seis municipios que la integran (Membrilla, Manzanares, La Solana y Llanos del Caudillo). Y aunque en los otros dos municipios que restan (Alhambra y San Carlos del Valle) no ha sido necesario adoptar medidas complementarias a las de Castilla-La Mancha, la proximidad y los vínculos sociales y económicos de estos municipios con los demás, especialmente Manzanares, suponen un riesgo de extensión de la situación epidémica.
Además del confinamiento perimetral se ordena el cierre de bares, cafeterías, pub y similares, el cierre de locales de juego, apuestas, bingos y establecimientos similares y la suspensión de todo tipo de actividades culturales y de ocio que supongan la participación o presencia de más de seis personas, tales como cines, teatros, conferencias y otros.
El alcalde de Manzanares, Julián Nieva, en declaraciones a La Tribuna, apuntó que los datos son los que van indicando qué medidas hay que adoptar, y apeló a la ciudadanía a ser «respetuosos, consecuentes y solidarios y asumir esta medida» adoptada por la autoridad sanitaria, que cuenta con el «apoyo incondicional de este alcalde». Asimismo, aconsejó a los vecinos tener el mínimo contacto social para poder atajar entre todos esta pandemia. «Lo más importante ahora es la salud de las personas, por lo que tenemos que apoyar y cumplir las medidas sanitarias para evitar una situación peor», declaró.
En cuanto a cómo afectará este cierre perimetral al sector empresarial, Nieva señaló que las «empresas van a seguir funcionando, y por lo tanto no debería afectar a la fortaleza empresarial», aunque reconoció que la situación será «difícil» para el sector de la hostelería y la restauración, ya que estos establecimientos «tendrán que permanecer cerrados, y eso supondrá un perjuicio para el que habrá que luchar luego para recuperar en el menor tiempo posible».