El deporte provincial cruza los dedos

Manuel Espadas
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Los equipos ciudadrealeños temen que las distintas competiciones no se puedan desarrollar con normalidad, o incluso no empezar en las fechas previstas por los rebrotes de la pandemia

Varios jugadores del Vestas Alarcos, en un entrenamiento. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Cualquier otro año, a estas alturas de verano, todos los equipos ciudadrealeños estarían ya con sus plantillas cerradas, sus pretemporadas iniciadas, con más de un amistoso ya jugado y descontando los días que restarían para iniciar sus competiciones oficiales. Pero la decoración actual dista mucho de ese panorama. Los más privilegiados ya han logrado confirmar el grupo de jugadores con el que competirán durante el nuevo curso 2020-2021 y tienen una fecha oficial de inicio y calendario de enfrentamientos, como es el caso del balonmano; pero no tienen esa suerte los de fútbol sala, aún sin calendario y sin protocolo anti COVID-19, lo que tampoco les está permitiendo celebrar encuentros de preparación. Pero los últimos de la fila son los clubes de fútbol, pendientes de lo que dicen las federaciones para saber cuándo pueden empezar a trabajar y con qué horizonte temporal. En resumen, miles de dudas y toneladas de incertidumbre seis meses después de que el balón se paralizada por la irrupción en España de la pandemia.

Esta incertidumbre se ve reflejada en los actos y las palabras de los protagonistas. En fútbol sala hay toda una guerra entre los clubes de la LNFS contra la Federación Española, clamando por un protocolo y por un calendario para empezar ya. El Viña Albali Valdepeñas se vio obligado a cancelar todos los amistosos que ya había programado y anunciado, e incluso suspendió sus entrenamientos, aunque optó por reanudarlos como mal menor. Además, el jueves presentaba una campaña de abonados totalmente condicionada. Campaña de socios que el Manzanares FS se veía obligado a aplazar hasta la semana que viene, de momento.

 

Plantilla del Viña Albali Valdepeñas antes de un entrenamiento.Plantilla del Viña Albali Valdepeñas antes de un entrenamiento. - Foto: FSV

QUE EMPIECE Y NO SE PARE

También están trabajando ya el Vestas Alarcos, el Caserío, el Soliss Pozuelo y los dos conjuntos del Bolaños en balonmano, y en todos los casos, entrenadores y jugadores que han hablado de manera pública han coincidido en un deseo: que no se vuelva a parar la competición, cuando se ponga en marcha. Con esta decoración, el objetivo deportivo también cambia; ya la prioridad no es llegar a la recta final de la temporada en buenas condiciones físicas, sino que de lo que se trata es de estar lo más arriba posible en la clasificación desde el principio por si todo vuelve a saltar por los aires y se vuelve a acudir a los ascensos por decreto o los desesperados play off exprés. Al menos, ellos sí tienen una fecha de inicio (el último fin de semana de septiembre en Plata Masculina y Femenina y el primero de octubre en Primera). También se están pudiendo disputar partidos amistosos, como hizo el Soliss Pozuelo en Málaga, aunque le cancelaron el de Fuengirola. Este sábado se estrena en casa contra el Aula de Valladolid, mientras que las chicas del BM Bolaños jugaron en la noche del viernes contra el Adesal de Córdoba. Ya se verá qué pasa con las próxima citas programadas.

Lo que sí ha resultado una noticia esperanzadora para el mundo del balonmano es la decisión tomada el viernes por Asobal de que la Supercopa de España, que acogerá Benidorm el sábado 29 de agosto con el duelo entre el equipo local y el Barça, será con público en las gradas, lo que convierte a este deporte en el primero en apostar por volver a abrir las puertas a los aficionados, aunque sea con un aforo reducido. Una noticia positiva que contrasta con el estado de cuarentena en el que se encuentran los conjuntos de Asobal Logroño y Sinfín de Santander. Nadie las tiene todas consigo.

 

SIN EQUIPOS Y SIN CALENDARIO

Los que peor están son los clubes de fútbol, sin plantillas cerradas, sin pretemporada y sin calendarios. Sólo el Villarrubia se ha decidido a empezar a entrenar, pese a no saber cuándo comenzará su segunda campaña consecutiva en Segunda B. Con más tranquilidad se lo está tomando el Yugo Socuéllamos, algo lógico teniendo en cuenta que estuvo compitiendo hasta finales de julio; los de Manolo Martínez apenas han anunciado dos fichajes para su retorno a Segunda B.

En situación parecida están los cinco equipos de Tercera División, que aguardan con atención lo que se decida en la asamblea que la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha celebrará este viernes y en la que, se confía, quedarán despejadas un buen número de incógnitas, como cuándo empezará la competición, que no es poco. Luego será el turno del 'cómo' y de preguntarse '¿hasta cuándo?'. A cruzar los dedos todos.