En la historia quedará el 27 de agosto como la jornada en que el Hospital General Universitario de Ciudad Real abrió sus puertas para que cualquier persona pudiera vacunarse frente al COVID. Fue el primer día en que el objetivo de la vacunación frente al coronavirus cambió. Ya no se trata de proteger a cierto grupo de ciudadrealeños, por edad o por empleo, sino que se busca ampliar la inmunidad, llegar a un porcentaje tan alto que los contagios y las hospitalizaciones en la provincia se reduzcan al mínimo. Este cambio iniciado el viernes tiene su continuidad hoy, mañana y el próximo viernes, no solo en Ciudad Real sino en cada una de las gerencias, que se abren a vacunar sin cita.
«Me puse la primera vacuna, pero al ir a ponerme la segunda estaba en Galicia trabajando», explicó Sergio Quintana uno de los usuarios que estuvieron en la vacunación el pasado viernes. Su intención es lograr la segunda dosis por el certificado, por su trabajo necesita tener las dos dosis puestas y el primer día que ha podido lo ha hecho.
Él fue uno de los pocos adultos que acudió a la vacunación de este viernes. En el hospital hubo muchos adolescentes entre los que hay quienes optaron por adelantar un poco el momento de su vacunación «para evitar los efectos secundarios en los primeros días de clase». Es el caso de Inés, quien tenía cita el 7 y el instituto arranca el 9, por lo que decidió adelantar la cita, explicó su madre Vanesa Rivero, quien cree que la vacuna mejora la seguridad de los mayores que viven junto con ella. Quienes se pusieron la vacuna el viernes, tendrán la segunda dosis el día 17 de septiembre.
Jornadas para ampliar la inmunidad de grupo - Foto: Tomás Fernández de Moya«La vacuna es lo que hay que hacer», explicaba Raquel Martín-Pozuelo, madre de Juan y Guillermo Carabantes, que se vacunaron sin cita porque cuando llegó el mensaje estaban de vacaciones. Un último elemento para esta cita es el que le pasó a Diego Dapena quien se vacunaba porque no había recibido la cita en el periodo ordinario, debido a un problema con el móvil. «Como no nos han citado llamé a su pediatra y nos dijo que nos pasáramos ahora que pueden ir libremente», dijo su madre Rosalina Lillo.
El viernes no hubo colas, algo que sí puede ocurrir en cualquier jornada de vacunación sin cita. Son días imprevisibles porque no se sabe cuánta gente puede acudir, si unos cientos o miles. Esto supone un cambio en la logística para atender a todo el que quiera vacunarse, no solo con Pfizer, sino también a quien necesite una segunda dosis de Moderna.
«Hemos tenido que cambiar el circuito. Hemos estado ocho meses con cita previa, con personas que llegaban a su hora y sin tener que esperar y ahora vienen, entran por la puerta, y el primer paso es pasar a los administrativos para identificarse», comentó la supervisora de Consultas Externas, Mari Carmen Camacho. «Se le pregunta si tiene una vacuna pendiente o ha pasado el COVID y si le corresponde una segunda se va ya con su cita para la segunda». El objetivo:lograr la máxima inmunidad frente al coronavirus en Ciudad Real y para ello se crean estas jornadas.