Los diputados regionales han debatido esta mañana sobre la desaceleración del crecimiento económico que está sufriendo Castilla-La Mancha. Un frenazo económico que no negó el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, aunque aclaró que el que haya una desaceleración económica no significa que se esté decreciendo, como sí ocurrió en la pasada legislatura.

Durante su intervención al comienzo del debate, propuesto por el GrupoParlamentario Popular, el consejero afeó a la bancada del PP que propusieran «un debate en negativo, pues puede generar desasosiego en quien quiera invertir en Castilla-La Mancha». «Todos los estudios coinciden en una desaceleración de la economía en España, pero cuando gobernaba Rajoy la daban por buena y, ahora hablan de que llega el apocalipsis», censuró el titular de Hacienda, que explicó que «solo significa que vamos más despacio de lo que íbamos en años anteriores, pero en todo caso seguimos hablando de tasas positivas de crecimiento».

En todo caso, las causas que están provocando esta desaceleración y que se suceden desde el año 2015 -como la subida del precio de petróleo, el Brexit, el proteccionismo de Estados Unidos o la crisis catalana- «son causas exógenas. No eran imputables por entonces al Gobierno de Rajoy y tampoco pueden serlo ahora al Gobierno de Pedro Sánchez o de Emiliano García-Page».  

En el turno de los grupos, el portavoz de Podemos, David Llorente, lamentó que la economía castellano-manchega «sea tan sensible al ciclo económico», mientras que el diputado del PP Francisco Cañizares defendió que su grupo trajo ayer este debate porque «los datos de 2018 serán igual de malos que los de 2017» y, sobre todo, porque Castilla-La Mancha «es la única comunidad autónoma que decrece un punto entero, la que más de toda España», lamentó.