La CHG recortará el riego en estado «muy preocupante»

M. Lillo
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Mantiene la merma del 10% de este año en Mancha I y II y rebaja la dotación un 5% en Campo de Calatrava y Rus Valdelobos

Una explotación de regadío de la provincia de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

La situación que presentan las masas de agua subterránea, los acuíferos de la provincia, es «muy preocupante» y por esta razón la Confederación Hidrográfica del Guadiana aprobó un régimen de extracciones de agua para riego de cara a la campaña que viene que sigue apostando por las reducciones. Así, para Mancha Occidental I y II se acordó un recorte del 10% en relación con las dotaciones habituales, una disminución que, no obstante, se ha aplicado ya este mismo año. De este modo, el volumen a extraer será de 1.800 metros cúbicos por hectárea para herbáceos y 1.350 para leñosos. «Está motivado por un descenso de niveles piezométricos, estamos en emergencia», explicó a este diario el presidente de la CHG, Samuel Moraleda. 

También se mete la tijera, aunque en menor medida, en las masas de agua Rus Valdelobos y Campo de Calatrava, a las que en este caso se les aplicará un recorte del 5%. Dispondrán de 1.900 y 1.400 metros cúbicos por hectárea para herbáceos y leñosos, respectivamente. Por lo que respecta a Campo de Montiel, que cuenta con un régimen diferente, en la primera propuesta se les asigna un volumen de 8,74 hectómetros cúbicos, revisable en el mes de abril en razón de la evolución. En todas ellas, a excepción de Campo de Montiel, donde hay una situación «de normalidad», se recomienda reducir las dotaciones de abastecimiento, domésticos y los usos industriales y ganaderos entre un 15 y un 10%. 

«En Mancha Occidental I y II la situación es muy preocupante, desde 2013-2014, que es cuando alcanzamos cierta mejoría del estado de la masa, hemos tenido descensos generalizados de los niveles piezométricos año tras año», informó Moraleda, quien añadió que no obstante ha habido «una ligera mejoría» en algunas masas, fundamentalmente debido a la DANA que se registró a principios de este año, por lo que han planteado mejoras en el régimen de extracción de Sierra de Altomira o de Consuegra-Villacañas. 

La Junta de Gobierno celebrada ayer por el organismo de la cuenca se celebró tras las juntas de explotación que tuvieron lugar desde mediados de noviembre hasta principios de diciembre y en las que, como novedad, decidieron por unanimidad no asistir los representantes de las Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS), al desarrollarse de forma telemática. Sobre esta cuestión, Moraleda defendió que se trata de la modalidad en la que están celebrando sus actos para evitar la propagación del COVID y explicó que la propuesta de las CUAS de que fueran presenciales «llegó, entre comillas, unas horas antes de la primera convocatoria», cuando ya estaban organizados los calendarios. «Se cumple perfectamente la ley y han sido escuchadas», indicó en referencia a las propuestas que remitieron algunas de ellas. 

Por último, Moraleda dijo no entender las críticas que han trasladado las CUAS en relación con las dotaciones asignadas, dado que reiteró que la situación es de emergencia por sequía, que hay un descenso desde 2013-2014 y que, además, hay afectación a espacios como Las Tablas de Daimiel. 

La masa II rechaza «el recorte por el recorte»

«Los regantes de Mancha Occidental II rechazan el recorte por el recorte a las dotaciones aprobado por la Confederación Hidrográfica del Guadiana». Así lo afirman en un comunicado remitido ayer y en el que critican esa aplicación de nuevo del 10% para su masa. Incide en que la aplicación de nuevo de estas dotaciones «hará mucho daño a los agricultores de esta importante zona productora de Castilla-La Mancha».