El jurado declara por unanimidad a Ioan Constantin M., de 26 años, culpable del asesinato del ferretero de Miguelturra con el agravante de alevosía y el atenuante de reconocimiento de los hechos. Acusaciones y defensas piden una condena de 20 años de cárcel por el asesinato y seis meses más por el delito de conducir sin carné. En cuanto a la responsabilidad civil, se han solicitado 52.500 euros para el padre y mil euros para cada uno de los siete hermanos de Jesús Mora.

El jurado formado por cuatro hombres y cinco mujeres considera probado que sobre las seis de la tarde del 7 de febrero de 2019 Ioan Constantin M. y Jesús Mora viajaban en el coche de éste por la carretera de Herencia. Se inició una discusión entre ambos, según el ahora condenado, por un tercero, y Ioan Constantin, que iba al volante aunque no tenía permiso de conducir, pisó el freno y detuvo bruscamente el coche en un cruce de caminos. Empezó a golpear en la cara a Jesús Mora y de seguido salió del vehículo y sacó por la fuerza a su amigo que ya estaba aturdido por los golpes y al que continuó pegando.

Después metió en el coche a Jesús y condujo el vehículo hasta un lugar apartado, un olivar del paraje conocido como 'La Cañada del Pito', en el término municipal de Herencia. Una vez allí sacó del automóvil a Jesús que estaba semiinconsciente, lo arrastró hasta un olivar, lo dejó en el suelo, regresó al coche, abrió el maletero, cogió una hachuela, regresó sobre sus pasos y  comenzó a asestarse hachazos hasta fracturarle las vértebras cervicales. Prácticamente le degolló. Cogió una hachuela con el fin de causarle la muerte, ha remarcado el portavoz del jurado tras el relato de hechos constitutivos de un asesinato con el atenuante de confesión (se entregó en la comisaría).

Culpable de asesinato el amigo del ferretero de MiguelturraEl jurado ha llegado a la plena convicción de que Ioan Constantin asesinó a Jesús Mora porque el encausado ha admitido los hechos y por la testigo de cargo que "convenció a este jurado de la gravedad de los hechos con su testimonio". La mujer estaba en su finca, cerca del lugar donde ocurrió el crimen, y presenció la brutal agresión y cómo después el asesino se alejaba en el coche hasta un lugar apartado donde remató a su víctima.

El testimonio de los agentes e inspectores de las Brigada de Policía Judicial y de la Científica también ha sido muy importante, ha ayudado mucho al  jurado, al igual que los informes y la exposición de los médicos forenses en la sala del Tribunal del Jurado. La exposición de los forenses fue clara y contundente y despejó cualquier duda sobre la muerte con alevosía del ferretero de Miguelturra. "Estaba indefenso cuando recibió los hachazos", concluye el jurado.

Ioan Constantin reventó a golpes la cabeza de Jesús Mora y después le asestó "como mínimo" 15 hachazos en el cuello hasta casi degollarle, como reveló la autopsia y los restos de sangre y huellas hallados en el olivar donde dejó el cadáver. 

Culpable de asesinato el amigo del ferretero de MiguelturraEn cuanto al indulto, el jurado ha declarado que no es partidario de que se le pueda conceder el beneficio del indulto.

Tras la lectura del veredicto, las acusaciones y la defensa han formulado su petición de pena al magistrado presidente del Tribunal del Jurado, José María Tapia. La fiscal pide una condena de 20 años de cárcel por el asesinato y seis meses más por conducir sin carné. Respecto a la responsabilidad civil, solicita 52.500 euros para el padre de Jesús Mora y 1.000 para cada uno de los siete hermanos. También pide la condena en costas.

La abogada Gema Cabanes, que ejerce la acusación, se ha adherido a la petición de la fiscal, como también el abogado de la defensa Francisco J. Díaz Alberdi.

En un principio se pedía una condena de hasta 25 años de prisión, pero se ha rebajado habida cuenta de que ha reconocido los hechos, se ha estimado el atenuante de confesión y se ha desalojado de la causa el agravante de parentesco al no haber quedado claro (el procesado ha negado la relación sentimental y ha dicho que sólo eran amigos) y también por qué la familia ha pedido que no se ahonde en el asunto.