Los detalles del inicio del fuego del pasado domingo en La Atalaya parece que quedan algo más claros con un vídeo que ayer empezó a circular por redes sociales y en el que se ve a unos jóvenes, presuntamente los que se asentaban en la casa rural, saliendo del lugar cuando se inició del fuego. Se trata de una secuencia de cinco minutos que ayer se pudo ver en redes sociales y que fuentes consultadas por La Tribuna han confirmado que se trata de un vídeo real, captado por las cámaras de seguridad de la casa rural y que es el que se ha puesto a disposición de las fuerzas de seguridad, tal y como adelantó este medio el pasado martes.

El vídeo arranca con los jóvenes preparando los vehículos para dejar la casa. Faltan unos minutos. En un momento uno de los jóvenes se acerca a la puerta y suenan los petardos de una traca, fuera del establecimiento en una zona cercana. Tras el ruido, uno de los vecinos aparece cerca del lugar, observa lo que está pasando y tras recriminar algo a los jóvenes regresa a su vivienda. Minutos después una ráfaga de viento, en el vídeo se ve cómo mueve una bolsa, aviva el calor del terreno donde presuntamente se ha prendido la traca y las llamas se hacen visibles sobre el seto que da intimidad a la casa rural. Uno de los jóvenes corre hacia el lugar, un vecino pide ayuda, pero finalmente los jóvenes que aparecen en las imágenes salen del lugar en sus vehículos. Al final, el mismo vecino llama por teléfono a los bomberos  y se le escucha pedir ayuda «porque se está quemando La Atalaya».

El vídeo confirma las versiones que se están produciendo estos días aportadas por ayuntamiento, vecinos y la propiedad de la casa rural. Estos últimos declararon a La Tribuna que iban a poner en manos de las fuerzas de seguridad un vídeo que apuntaba al origen intencionado del fuego, con una traca efectuada por sus inquilinos. Los vecinos habían denunciado que durante el fin de semana se tuvo que personar la Policía Local en varias ocasiones en el inmueble, debido al ruido y al uso de petardos, algo prohibido por la normativa regional durante los meses de verano, y que, según los dueños, habían hecho llegar a los inquilinos firmando un documento en el que se comprometían a no encender las barbacoas ni usar petardos. Desde el Ayuntamiento avanzaron que de confirmarse la hipótesis del fuego intencionado se emprenderían acciones legales, al ser la parte dañada por el fuego propiedad municipal.

Un vídeo muestra a los jóvenes escapando del incendioPor parte de los vecinos llevan días solicitando una mayor intervención del Ayuntamiento para evitar que se produzcan incidentes, tras años denunciando el ruido producido por los inquilinos de la casa rural. Mientras, la propiedad del espacio recordó que se trata de un alquiler en el que piden a quienes visitan la capital que cumplan unas normas básicas de convivencia, bajo pena de ser desahuciados si incumplen esas normas.

El incendio arrasó unas tres hectáreas

El fuego forestal que se originó el pasado domingo en el parque de La Atalaya de Ciudad Real quedó tan solo en un susto gracias a las medidas preventivas que la Administración regional ha llevado a cabo en la zona como ha sido, por ejemplo, un área preventiva (cortafuegos) finalizada tan solo un día antes de que se declara el incendio en la zona.

Una medida, comenta el director del Centro de Operaciones Provincial (COP) del Infocam en Ciudad Real, Juan Pedro García, que fue clave para que las llamas solo arrasaran unas tres hectáreas a pesar de que se declaró el nivel 1 por su potencial afección a bienes y personas. «La prevención de incendios ha sido clave para que la propagación haya sido infinitamente inferior a lo que podía haber sido», subrayó.