No pudo ser, pero se intentó y se estuvo cerca. La selección española de balonmano se quedaba fuera del podio en 'su' Mundial después de caer en la final de consolación ante Dinamarca por 35-28. Un Mundial que finalmente se llevaba Noruega, verdugo de las anfitrionas en las semifinales, después de una espectacular remontada ante Francia en la final del torneo.

Las 'Guerreras' firmaban una cuarta plaza agridulce después de perder sus dos únicos partidos en las eliminatorias decisivas para lograr alguna de las medallas. Tras un impecable seis de seis en las dos primeras fases, con triunfos solventes ante selecciones exigentes como Brasil, Croacia o Alemania, en semifinales se caía ante Noruega por 27-21, y después se cedía ante las danesas en el encuentro por el bronce.

En ese último partido contra Dinamarca, Mercedes Castellanos repetía como titular, aunque después cedía su lugar a la veterana Silvia Navarro. La ciudadrealeña ha ocupado la séptima plaza en la clasificación de las porteras del campeonato, con una efectividad de paradas del 36% (50/137), según las estadísticas de la IHF.

En el aspecto colectivo, España no podía igualar la plata lograda hace dos años en Japón, aunque en el individual, Castellanos se puede sentir más realizada ya que esta vez sí ha sido protagonista en la pista, con un rendimiento muy regular que tuvo su momento más brillante en el duelo de los cuartos de final contra Alemania.

Tras varias semanas de concentración, la ciudadrealeña ya descansa estos días con su familia, antes de viajar a Málaga para incorporarse al trabajo con su club el día 27. Desde Ciudad Real, Merche le pone «muy buena nota» al Mundial de las 'Guerreras', pese a la «espinita» de no haberse podido subir al podio. La portera recuerda que la selección acudía con bajas importantes y con un equipo renovado y muy joven, lo que invita a mirar al futuro «con optimismo, sabiendo que hay que trabajar mucho. Tenemos que estar muy orgullosas de esta selección».

Personalmente, se muestra «muy contenta» con su papel, y no cambiaría esta sensación de satisfacción con la experimentada hace dos años en Japón. Pese a esa medalla de plata en 2019, Castellanos es clara:«Prefiero este Mundial a aquel. El seleccionador me dio mucha confianza y no esperaba para nada jugar tanto. Creo que he respondido bien y con números muy buenos», añadía satisfecha la guardameta manchega.