Noviazgos con bendición

Nieves Sánchez
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Tres parejas se inician en los encuentros de amigos-novios que dirige directamente el obispo, Gerardo Melgar, «para favorecer un conocimiento íntegro de la otra persona durante el noviazgo y evitar futuras rupturas matrimoniales»

Noviazgos con bendición - Foto: Tomás Fernández de Moya

Abraham y María tienen 31 y 25 años, respectivamente, y son novios desde hace cinco, pero aún no tienen previsto casarse ni fecha en el horizonte. Con todo, anoche llegaron puntuales a su cita en la Casa del Iglesia de la calle Caballeros, para participar en una actividad pionera en la Diócesis de Ciudad Real, el inicio de los encuentros amigos-novios que presidirá directamente el obispo prior, Gerardo Melgar, para «acompañar» a los jóvenes durante el noviazgo en el conocimiento de la pareja con el fin de que el día que se casen, «no sean unos perfectos desconocidos».

Esta joven pareja de Puertollano era la primera en llegar al encuentro y lo hicieron con «muchas expectativas» y abiertos a «recibir consejos para encauzar su proyecto de vida en común». Fue el sacerdote de su parroquia quien les animó a participar en una formación de este tipo que, además, no tiene fecha de caducidad, ya que la idea del obispo es que dure el tiempo que las jóvenes parejas que participen en ella «lo necesiten».

En este arranque de los cursillos han empezado cuatro parejas, pero la actividad se realizará en función de la demanda y se formarán tantos grupos como novios haya. «No queremos que estén más de seis parejas por grupo y la intención principal es que reciban una formación para que se conozcan más, que hablen entre ellos y darles elementos para que aprovechen el noviazgo con la compañía de la Iglesia», explicaba Gerardo Melgar a este medio minutos antes de empezar la reunión. Es un anticipo a los cursos de preparación al matrimonio que, según el obispo, ni siquiera son el fin, «porque hay parejas que después de años de noviazgo deciden que no están hechos el uno para el otro y se rompe la unión».

El obispo dirigirá una vez al mes las reuniones en las que participa la Pastoral de Familia y en las que abordarán una serie de temas «muy humanos», como la elección de pareja y en función de qué se hace, las cualidades y defectos que se van viendo en la pareja, la comunicación o el conocimiento de la otras personas. «Todo para que aprendan cómo se hace un proyecto de pareja. El fruto de esto sería que no haya tantas rupturas matrimoniales», destacó Melgar.