"Actuar sin público ha sido difícil pero necesario"

M. Sierra
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Puri Fariza, de la compañía TramanTeatre, habla con La Tribuna tras alzarse con el certamen Barroco Infantil gracias a sus 'Cartas del Quijote'

"Actuar sin público ha sido difícil pero necesario" - Foto: Pablo Lorente

Ésta ha sido una edición de contrastes. De alegrías, porque el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro levantaba el telón; y de tristezas, porque ha habido que hacerlo dentro de un protocolo de seguridad que ha reinventado ciertas realidades de la muestra. Una de ellas, el Barroco Infantil que ayer ponía punto final a una edición diferente, online, en la que el teatro familiar se ha sometido en cada función a un patio de butacas demasiado silencioso. Eso es algo que no olvidará de esta edición Puri Fariza, una de las protagonistas de TramantTeatre, que se ha levantado con el premio de esta edición, gracias a su propuesta Cartas del Quijote, de la que el jurado ha destacado la «calidad de la dramaturgia», la «funcionalidad» de la escenografía y ha resaltado que «lanza un mensaje claro de amor a la lectura».

Habrá que esperar al año que viene, si la pandemia lo permite, para disfrutar de estos ganadores a todo confort y como mandan los cánones del teatro, con público en el patio de butacas, y no del fácil, del difícil, el de los más pequeños de la casa. Fariza espera con ansia ese día, aunque por el momento se conforma con celebrar que se les haya considerado como la mejor obra, «siendo El Quijote, en un festival como el Almagro, en plena tierra del caballero y siendo nosotros de Valencia».

Fariza reconoce que «hacer una función familiar sin público es triste, doloroso y muy difícil, aunque necesarios en estas circunstancias». No en vano, el montaje estaba planteado como una clase cuyos alumnos, en circunstancias normales, habrían sido los asistentes al acto. Este año no ha podido ser así, por eso esperan al que viene con ganas, porque debido a la nueva normalidad en la que vivimos, la Fundación ha decidido que la compañía ganadora sea la encargada de inaugurar el certamen el año que viene.

Almagro es un premio. Para TramantTeatre sólo el hecho de estar en Almagro «ya es un premio». Un premio que les llegó el 8 de marzo. Aquel día «nos llamaron para anunciarnos que estábamos entre los seleccionados al certamen» explica Fariza, que recuerda aquel momento con mucha ilusión. Y con especial tristeza la llegada del Estado de Alarma, apenas unos días después. «Sentíamos que nuestro sueño se tambaleaba», reconoce, aunque bastaba con llamar al Festival para volver a soñar un poco. «No sé las veces que llamamos a la organización y siempre nos dijeron lo mismo, que no nos preocupáramos que de una forma u otra, Festival iba a haber». El tiempo lo confirmó en un escenario especialmente difícil para la cultura y el mundo de las artes escénicas. «Cuando nos dijeron que el Festival salía adelante fue como un faro en mitad de la oscuridad», muchos otros festivales habían cancelado.

Reconoce Fariza que el sueño se cumplió, pero a medias, como todo lo que se hace en medio de una pandemia, porque las nuevas circunstancias les obligaban a grabar la obra. Lo hacían justo unos días antes de que comenzará la gran fiesta del teatro. Y eso la llevó a ella y a su compañero de andanzas, Pol Paul, a vivir «un Almagro era muy diferente al que conocimos cuando vinimos hace unos años con un montaje a la plaza Mayor que se llenó. En esta ocasión, no había ni gente por la calle, aunque también es cierto que la muestra no había comenzado de manera oficial. Echamos mucho de menos aquel Almagro y su ambiente de fiesta y teatro. No había ni turistas por las calles. Fue una sensación extraña».

Dos Quijotes competían este año por convertirse en el mejor espectáculo infantil en el certamen internacional, uno llegaba de Argentina, el ganador de Valencia. «Era difícil ganar con un Quijote en esta tierra pero confiábamos en conseguirlo por algo que nos paso hace tiempo». Relata Fariza que lo que les convenció fue una joven de Castilla-La Mancha. «Estaba en Levante y por casualidad pasó a ver nuestro montaje. Le gustó tanto que nos esperó al final del espectáculo y nos dijo que le había parecido muy curioso tener que venir a Valencia para ver la mejor pieza que sobre el caballero se había escrito. Eso nos dio confianza», dice hoy entre risas. El Festival lo ha corroborado, aunque habrá que esperar a la edición que viene para comprobarlo.

 El jurado ha acordado además conceder por mayoría, este año, una mención especial a la obra Lázaro de Tormes, con adaptación de Juan Rodríguez y dirección de Pablo Sánchez y Laura Sarasola. Han valorado la originalidad de la música compuesta por David González.