Ni Zamora ni Vestas Alarcos se juegan absolutamente nada en el partido que les enfrentará este sábado (19 horas) en el pabellón Ángel Nieto de la localidad castellana, correspondiente a la última jornada de la primera fase del Grupo B de la División de Honor Plata Masculina. Como los zamoranos pelearán en la segunda fase por la permanencia y los manchegos por el ascenso, los dos puntos que se ponen en juego no los podrán arrastrar.
Tan sólo el prestigio y la posibilidad de acumular buenas sensaciones es lo que busca el equipo de Javier Laguna, dolido tras su última derrota contra Antequera, a la vez que esperanzado en cerrar esta primera fase con un valioso triunfo contra Torrelavega, en partido aplazado que se disputaría el próximo sábado en el Quijote Arena, y donde los puntos sí se conservarán en la segunda fase.
Frank Cordiés, operado de su rodilla derecha, es la única baja segura en el Alarcos, que en la primera vuelta se imponía con claridad al Zamora por 33-25.
"Zamora es un equipazo, y el hecho de que vaya a terminar tan abajo -es octavo de diez conjuntos- habla del alto nivel de este grupo y de la importancia de lo que estamos consiguiendo nosotros", afirmaba Javier Laguna, técnico alarquista. "Afrontaremos el partido con profesionalismo", aseguraba el argentino Lucas Grandi.