La aventura que comienza en Algeciras. El Villarrubia acepta encantando el desafío que supone debutar en la categoría de bronce del fútbol español, una competición a la que se enfrenta con un profundo respeto, pero con una motivación capaz de desbordar a sus rivales.
La renovación en la plantilla era necesaria. Afrontar la exigencia de la Segunda División B conlleva un esfuerzo importante, una búsqueda exhaustiva de los hombres más sobresalientes dentro de un club que llega con modestia a la categoría. Los 450.000 euros de presupuesto se presentan escasos ante las cifras millonarias de otros conjuntos, pero el Villarrubia tiene muy claro que sobre el césped no existen los números. El propio Javi Sánchez apunta que «el nombre no gana los partidos». El Villarrubia no renuncia a su humildad pero lo quiere acompañar de carácter y personalidad.
Los porteros Carlos Morales y Samu Diarra; los defensas Carlos García, Andriu y Carvalho; el medio Julio Dios y los atacantes Fran Cortés y Sergio Arribas dan buena cuenta de la ambición del cuadro blanquiazul. Ocho caras nuevas en una escuadra en la que continúan Toni Seoane, Nando Copete, Dieguito, Víctor Algisí, Carlos Martínez, Fran Minaya, Arroyo, Javi Grillo, Pablo Jiménez y Piojo.
La inercia de un play off de ascenso en el que fue dejando en el camino a Coria, Bergantiños y Alcobendas todavía se mantiene; una motivación y energía que el Villarrubia espera mantener en el Nuevo Mirador. Los resultados de pretemporada invitan al optimismo, aunque sirva de toque de atención el 3-0 encajado en el Estadio Romano frente al Mérida. El club tomaba buena nota de lo que se puede encontrar en campos grandes espoleados por hinchadas que cuentan sus integrantes por miles. Pero más allá de este marcador, y de las engañosas derrotas frente a La Roda (2-1) e Inter de Madrid (1-0), el Villarrubia firmaba triunfos ante La Fuente (4-0), Linares (1-4) y Villacañas (3-2). Con todo, las pruebas han terminado de cara al comienzo liguero.
En la historia del club fundado en 1971 se ha soñado con este momento. No en vano, desde que el equipo llegaba a Tercera División en la temporada 2010-2011 no se ha dejado de pelear, salvo en dos ocasiones, por el play off. El primero de ellos llegaba en el curso 2017-2018, donde el equipo caía en la primera eliminatoria ante el Almería B; a la segunda, en la 2018-2019, fue la vencida. Ahora toca disfrutar de la experiencia del Grupo IV de Segunda División B.
ALGECIRAS. La primera parada del curso lleva al equipo al Nuevo Mirador, donde «nos vamos a encontrar un equipo con historia que ya ha tocado la Segunda B en otras ocasiones y que tiene ese caché de equipo más histórico que nosotros, algo que no es difícil porque debutamos en la categoría», destaca el entrenador del Villarrubia, El Algeciras también es un recién ascendido, pero «vienen de ganar el play off y hay que ver de qué forma, venciendo a campeones de grupo, y entre ellos el Socuéllamos».
Sobre el nuevo plantel, el técnico toledano destaca que «se han quedado con lo mejor de ese equipo y han fichado a jugadores a tener muy en cuenta. Sólo hay que ver que esta temporada se han enfrentado con Málaga y han empatado a cero con ese rival». El comienzo se presenta como «un partido complicado por el hecho de jugar fuera, las dimensiones del campo, el largo viaje, la temperatura, la humedad... Tenemos que adaptarnos lo más rápido posible para sacar algo positivo», para comenzar a ilusionar.
(En la edición impresa, especial de ocho páginas sobre el inicio de competición del Villarrubia CF)